Dicen que España es un país en el que enterramos muy bien, pero yo le agradezco al destino que pueda repetir hoy las cosas que te dije en vida. El periodismo me ha permitido conocer personas increíbles y compañeros maravillosos. Y en ti confluyen ambas definiciones y, además, la pasión compartida por el Cádiz.
Y es que, para mí, el Cádiz es Juan José, Hugo Vaca, Dos Santos, Mané, Mágico González, y los hermanos Mejías; es haber sido recogepelotas del Cádiz B de Kiko, Arteaga, Quevedo o Barla… es el Cádiz de Irigoyen, de Linares no te vayas al Milán, de Derticia, tilico, cabrera, Estoyanof, Pavoni y Oli. EL Cádiz es cuando mi padre me llevó por primera vez al Carranza al trofeo contra la Real Sociedad y pude hacerme una foto con mi ídolo Arconada, Para mí, el Cádiz es haberle enseñado Me han que el amarillo a mis hijas Manuela y Carla y que lo canten en el camino al colegio de Sevilla cada mañana… pero el Cádiz es también Theo Vargas. Eres tú.
Cuando era estudiante y te escuchaba entrar en el larguero con de la morena, cuando me emocionaba con tus narraciones llenas de pasión y entusiasmo. El Cádiz es aquel día que entré por primera vez en Radio Cádiz y no me podía creer que compartiera redacción contigo y que durante 10 años te diera paso en los informativos: Informa Theo Vargas…
Para mí, el Cádiz son tus narraciones en las que casi nos provocabas un infarto en los últimos minutos de cada partido cuando clamabas que se le había aparecido la virgen María al equipo amarillo. Casi consigues que me hiciera creyente como creímos en tu recuperación cuando te atrapó el maldito virus.
Al salir de la UCI y luego del hospital, te prometí que pronto nos veríamos cuando la dichosa pandemia lo permitiera. Y no imaginas lo que lamento y lo que me reprocho desde ayer no haber podido cumplir mi palabra y acompañarte en la presentación de tu libro en tu santuario: el Carranza.
Theo con la de goles que cantaste en tus 3000 partidos, quiero decirte que tu mejor gol no llegó al fondo de ninguna portería. Llegó al fondo de nuestros corazones porque hiciste que mucha gente te quisiera y que en adelante recuerde la pasión que le dedicaste al amarillo de la ser y del cadismo.
Ese es tu legado, tu gran legado del que siempre se sentirán orgullosos tus amigos, tus compañeros y tus dos grandes tesoros: tu mujer Ana y tu hijo Carlos que saben de sobras que te has reunido con Macarty y Michael Robinson para ver en adelante al Cádiz desde el cielo y seguir cantando sus goles….