Aunque algunos hoteles se aventuraran a abrir sus puertas a principios o mediados de junio, otros han decidido esperar a que llegara julio para hacerlo. Parece que la llegada de turistas este año se hace esperar más de lo habitual, ya no sólo por la crisis sanitaria, sino además por la económica que ha derivado de la misma. Aunque también existen otros factores que están haciendo que aquellas personas que tenían pensado veranear en Cádiz se estén echando atrás en el último momento. La incertidumbre, el miedo ante los rebrotes en varios puntos del país, la disminución de vuelos y trenes o incluso la proyección negativa que difunden algunos medios de comunicación, son algunos de ellos.
“Estamos con las carnes abiertas, como quien dice, todos los días”, nos cuenta Noelia Martinez, directora del Hotel Spa Cádiz Plaza. Confía en que a partir de ahora, con el incremento por parte de Renfe de trenes desde Madrid, “se anime la cosa un poco más”. La previsión del Hotel Spa Cádiz para la primera quincena de julio es de un 37% de ocupación. “Hemos pasado del 20 que teníamos al 37 por ciento en estos últimos días gracias a ese aumento de trenes”. La segunda quincena no augura cifras mayores.
“Hay mucha gente que llama y pregunta por piscinas, porque no se fían de poder estar en la playa debido a las noticias en las que aparecen las playas de Cádiz saturadas”, asegura. Muchas reservas se están viendo perjudicadas por esta imagen negativa proyectada que dista en parte de la realidad. Si bien es cierto que algunas playas de la provincia, como Los Caños o Zahora, se han visto perjudicadas por la normativa de aforo derivada de las medidas para evitar el contagio del Covid-19, en la capital tan sólo las playas más pequeñas como La Caleta y Santa María han tenido que regular su acceso. Y en ambos casos se ha producido de forma puntual por la inevitable subida de la marea.
Sin embargo, la capital cuenta con dos playas muy extensas, como son La Victoria y Cortadura, que no han tenido problema de espacio hasta el momento y que permite al foráneo asegurarse su jornada sol y mar.
Actualmente, de cara a agosto el Spa Cádiz Plaza está por debajo del 30% de reservas para agosto. “Es importante dejar de proyectar esa negatividad, porque no nos ayuda y además no es cierta”, comenta Martínez.
Desde el Senator Cádiz Spa Hotel su gerente, Álvaro Gutiérrez, nos cuenta que a finales de junio “éramos mucho más optimistas”, ya que tras abrir el día 19 del pasado mes “fue bastante bien dentro de lo que esperábamos”. Pero al llegar julio las nuevas reservas van de la mano de cancelaciones. “El 10% de reservas con el que contábamos, hechas en invierno de cara al verano, se ha ido anulando”. De esta forma, el Senator no alcanza apenas el 20 o 25 por ciento de ocupación en estos días.
Con vistas a agosto, Gutiérrez confiesa que gran parte de las reservas están hechas antes de “la locura del Covid” y por el momento se mantienen. Desde que este hotel abrió sus puertas se ha manejado con unos porcentajes de ocupación en julio y agosto del 90%. “Sin embargo nosotros aún tenemos parte del personal en Erte, cuando en circunstancias normales estaría todo el mundo trabajando y además habría personal eventual de refuerzo”.
También en el casco histórico de la ciudad, el Hotel Las Cortes abría el pasado 1 de julio. Lo hizo con seis reservas. “Hemos tenido en los primeros días más anulaciones que entradas, pero ahora parece que está remontando y estamos al 50% de la ocupación”, nos cuenta su propietaria, Pepa Díaz. Pero si echamos la mirada hasta el mes que viene el tema de reservas “viene flojito”. En cuanto al personal, Las Cortes está funcionando actualmente tan solo con nueve trabajadores, menos de la mitad de la plantilla total. Y es que el sector turístico en la capital gaditana, al igual que en el resto de ciudades, repercute directamente en la economía local. La importancia de que el turismo se reactive no sólo beneficia al empresario, sino también a los trabajadores que regresan a sus puestos de trabajo y, a su vez, disponen de liquidez para que el dinero fluya beneficiando al resto de negocios gaditanos.
Aunque no todo van a ser malas noticias. Desde el Hotel Playa Victoria su delegada comercial, Loreto Jiménez, asegura que están teniendo un porcentaje de ocupación “bastante bueno”. Se encuentran actualmente al 60%, el porcentaje más alto de los hoteles consultados por este medio. Además confiesa que agosto se presenta aún mejor que julio en cuanto a reservas. En el caso del Playa Victoria las cancelaciones son inferiores al número de reservas nuevas.
“Es cierto que algunos clientes llaman y preguntan por el tema del aforo de las playas, pero La Victoria aún no ha tenido que cerrar ningún día ya que es una playa muy grande donde caben muchas personas”, añade Jiménez. Al fin y al cabo la ciudad de Cádiz cuenta con más de 7 kilómetros de costa y unas condiciones idóneas para pasar un verano compartido porque “hay playa para todos”.
