Una veintena de presos han tenido que ser recluidos en celdas de aislamiento en las cárceles de Puerto II y Puerto ÎII, en El Puerto de Santa María (Cádiz), durante varios incidentes ocurridos ayer y en los que un funcionario ha resultado herido de un mordisco, han informado a EFE fuentes penitenciarias.

Según han denunciado los sindicatos CSIF, Acaip, UGT, CCOO, y APFP, los incidentes son derivados del "nerviosismo" que cunde entre los presos al suspenderse sus visitas y permisos, dentro de las medidas para evitar contagios de la pandemia del coronavirus.

En la cárcel de Puerto III, ayer se produjeron durante toda la jornada incidentes en cinco módulos.

En el más grave de ellos, según los sindicatos, un funcionario ha recibido un mordisco que ha calado el forro polar que llevaba puesto.

El funcionario recibió este mordisco de un preso al que había pedido que se calmara, ya que había comenzado a vociferar para quejarse que le habían robado la tarjeta de peculio preso.

El funcionario ha sido asistido en la enfermería del centro.

Posteriormente, en el mismo módulo, cuando los internos ya estaban encerrados en sus celdas, "han empezado a aporrear violentamente las puertas, insultando y amenazando a los funcionarios", por lo que siete presos han sido conducidos al módulo de aislamiento.

En El Puerto II, dos internos se han subido al tejado sobre las 19.30 horas, aprovechando el momento en el que los reclusos del módulo tres salían de la cena y se disponían a recibir sus medicaciones, según fuentes penitenciarias.

Con un bidón de basura y una sábana se han subido al tejado y se han escondido.

Tras localizarles, el director y el jefe de servicios del centro penitenciario han conversado con ellos hasta que les han convencido de que depusieran su actitud y bajaran.

Los presos, según las fuentes, se quejaban de que no podían comunicarse con sus familias ni recibir dinero en sus cartillas.

Ambos han sido conducidos a celdas de aislamiento.

En el Puerto 1, en la que están internados 120 internos, los funcionarios intervinieron ayer en un cacheo a un preso 2.000 pastillas que supuestamente fueron robadas de la enfermería, según fuentes penitenciarias.

La cancelación de las visitas, especialmente las vis a vis, evita una de las principales vías de introducción de droga en las prisiones, lo que, según fuentes penitenciarias, ha incrementado la agresividad y el nerviosismo de los presos con problemas de adicciones.

Los sindicatos de prisiones piden más medidas de seguridad para afrontar estas situaciones y medios materiales que protegían su salud y su integridad física.