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Cádiz

Fincas vacías y alquiler de 'temporada', la otra cara de la vivienda

Tras el estudio sobre VFT encargado por el Ayuntamiento de Cádiz y publicado en estos días, los datos arrojan que el problema no se debe solo al turismo

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  • Turistas recorren la ciudad de Cádiz con sus maletas. -

Fue en mayo de 2016 cuando la Junta de Andalucía creó un registro de pisos turísticos y amenazaba con sanciones económicas que podían llegar hasta los 18.000 euros para las graves y 150.000 euros para las muy graves. Una medida que pretendía frenar el incesante crecimiento de las viviendas con fines turísticos pero que no sirvió de mucho. En la ciudad de Cádiz, como se puede extraer del estudio realizado por Ibermad sobre este tipo de viviendas que la semana pasada presentó el ayuntamiento, en los últimos tres años se ha podido percibir un incremento del 27,9 % en las VFT inscritas. Si bien en 2016 figuraban tan solo 236, la cifra aumentó a 519 en 2017, luego a 973 en 2018, para llegar hasta las 1.350 a día de hoy.  Destaca el centro histórico como la zona de mayor condensación, donde cabe resaltar La Viña, con 99 VFT, Candelaria, con 102, y San Francisco y Mina, con 115.

Las vacías

Aunque tras la publicación del estudio todos los focos de atención se han puesto en el incremento de la cifra, otro dato alarmante que se extrae es el número de viviendas vacías en la capital gaditana. Y es que, si analizamos los datos del Estudio de Viviendas Vacías, el 7,5% de viviendas desocupadas en 2017 permitían el desplazamiento de la población dentro de la ciudad (que suele estar en torno al 5% total del parque inmobiliario). Sin embargo, En este periodo que abarca desde el año 2015 hasta 2019, 1.143 de las 4.774 viviendas existentes se han destinado a VFT, por lo que quedan 3.631 viviendas desocupadas, incluyendo las 800 correspondientes a las fincas vacías. La Administración local y autonómica es propietaria de algunas de estas fincas desocupadas. El mercado no ha sido capaz de poner a disposición el resto.

Estas viviendas desocupadas están fuera del mercado del alquiler mayoritariamente (sólo se ofrecen 150 viviendas aproximadamente en la actualidad, quedando por debajo del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (538/626euros), un número muy reducido, más aún al tener en cuenta que la parte de renta destinada a vivienda debe ser inferior al 30%. La influencia del fenómeno VFT sobre el Derecho del Acceso a la Vivienda está condicionada por la historia de la demanda.

‘Sólo temporada escolar’

Por si todo esto no fuera suficiente, también hay que añadir los numerosos alquileres de temporada. Muchos de los pisos que se ofertan para arrendar sólo dan la posibilidad de alojarse en ellos de septiembre a junio, es decir, durante la ‘temporada escolar’. Son viviendas destinadas a estudiantes y profesorado que, si bien también son necesarias, es cierto que disminuye las posibilidades de los gaditanos y gaditanas de encontrar un alquiler de larga duración donde poder afincarse.  “Mientras no se controle el aumento de las VFT buscar un piso de alquiler va a ser bastante complicado y más se va a acrecentar. Es una labor difícil actualmente, porque aun teniendo trabajo cuesta ya que los requisitos son altos y piden demasiadas condiciones”, expone Daniel Franco, del colectivo Calle Viva.

Cabe recordar que esta plataforma ciudadana surgió hace aproximadamente un año para plantarle cara al modelo turístico que ahoga el mercado de viviendas de alquiler en la ciudad. “Nosotros creemos que el modelo turístico que se está fomentando hasta ahora es de destrucción, que no cuida el medio ambiente, y esa es otra de nuestras reivindicaciones. Lo que debe prevalecer es el derecho a la ciudad, a la sostenibilidad y que el turismo sea inclusivo, sostenible y de convivencia”, señala.

El colectivo se reunirá esta semana para analizar los datos y propuestas que se extraen del estudio realizado por el ayuntamiento. “En primer lugar nos parece positivo que se haya contado con los colectivos para realizar este estudio. Se pueden extraer datos interesantes, aunque algunos de ellos ya los manejábamos desde Calle Viva”, nos comenta Franco. “Con este estudio se puede aplicar una mejor receta para el derecho a la vivienda aquí en Cádiz, que creemos que es lo más importante. Se ha señalado un tope dentro de lo que se considera aceptable, aunque en cuanto a los porcentajes tenemos que analizarlos aún en asamblea porque el estudio es demasiado amplio. Pero es un pasito más que se da para controlar las viviendas turísticas que van a seguir creciendo de aquí a dos años, tal y como refleja el estudio. Al menos se han asentado las bases”, añade.

Propuestas

En otras zonas del país, ya se están llevando a cabo medidas para regular este tipo de viviendas. Así, en Barcelona y San Sebastián ya existen zonas saturadas y restringidas, en Baleares se ha creado una ley que prohíbe el alquiler de viviendas turísticas y su comercialización, y en Valencia se ha llegado a la suspensión de licencias en Ciutat Vella y la prohibición de uso turísticos no colaborativos durante más de 60 días. En Europa, sin embargo, las medidas son mucho más efectivas, ya que en Berlín, por ejemplo, existe una propuesta para prohibir alquilar por un periodo inferior a 60 días.

Para Cádiz, tras el estudio encargado por el Ayuntamiento, las principales medidas que se plantea el consistorio es la limitación del número de VFT. También proponen crear una tasa que estos arrendatarios deberían abonar. Se trataría de una cantidad de 350 euros anuales por vivienda alquilada para fines turísticos que irían destinados a una Bolsa de Alquiler Regulado. Además, aquellas que se encuentren en estado irregular podrán ser sancionadas, e incluso se plantea un servicio de inspección que las controle. Otras medidas son la creación de una plataforma tecnológica municipal para gestionar las VFT, un Plan Estratégico de Turismo y Comercio o la adjudicación de etiquetas VFT.

“Con respecto las medidas que se vayan a tomar pues será necesario  planificarlas de cara al futuro. La vivienda en la ciudad debe seguir cumpliendo su función social y eso es algo por lo que el colectivo lucha desde que surgió y que no debe ponerse en peligro”, expone Daniel Franco. “También seguimos remarcando y manteniendo que Cádiz no se puede convertir en un parque temático, como ya está ocurriendo en otras ciudades”, añade. En esta misma línea se manifestó el concejal de Urbanismo, Martín Vila, indicando que “tenemos que velar por la oferta de viviendas residenciales, para que la ciudad conserve su esencia, su identidad y no se convierta en un decorado visitado por turistas”. Franco añade que “viendo que las competencias municipales son escasas y que además el decreto de la Junta de Andalucía nos parece un papel mojado, que el Ayuntamiento quiera poner coto a las viviendas turísticas también hay que destacarlo”.

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