El Ayuntamiento de Cádiz y la Universidad sellaban este miércoles un “documento histórico” con el cual se pretende consolidar el sueño de Cádiz como ciudad universitaria en un futuro no muy lejano, aunque aún no se atreven a aventurar plazos para el inicio de su cumplimiento. El alcalde de Cádiz, José María González, explicó que es un “documento histórico, que va a formar parte de la historia de la ciudad de Cádiz. Es la plasmación de un trabajo que es de muchísimos meses, donde hemos trabajado de forma leal, incansable, de lenta impaciencia, para hacer realidad este proyecto de ciudad, para convertir a Cádiz en ciudad universitaria. Ahora hay que ir llevándolo a la realidad”.
Para el regidor municipal se trataba de “uno de los días más bonitos como alcalde, y hemos sido capaces de sacarlo adelante. Soñábamos con un cinturón que convirtiese a Cádiz en lo que nunca tuvo que dejar de ser”. Tanto el rector como el alcalde agradecieron la labor desempeñada por los técnicos de las delegaciones de Cultura, Patrimonio, Secretaría y la propia comunidad educativa. Incluso González Mazo agradecía el interés de Fran González, portavoz del PSOE, que llevaba en su programa electoral este proyecto de ciudad. El rector también tuvo palabras para aquellos que consideraron que se iba a “expoliar” el patrimonio y que lo que buscaba era un despacho con vistas.
La intención universitaria es ofrecer el “mejor servicio, docencia e investigación para ser un referente en la educación superior a nivel nacional e internacional”. Recordó cómo con el Ayuntamiento, “desde hace tres años tuvimos la oportunidad de manifestarle un conjunto de inquietudes, que él compartía y entendía desde hace ya tiempo”, alabó la relación fluida y generosa que existe donde sólo hay una única parte: conseguir que Cádiz sea ciudad universitaria fortalecida y consolidada”.
Quizá uno de los primeros proyectos que salga adelante sea en el mes de septiembre el traslado del Rectorado al Reina Sofía, aunque dependen de los presupuestos municipales y de que la delegación de Cultura saque adelante los convenios con las instituciones residentes en el citado edificio. Aún no se sabe si se hará por fases ese traslado o se hará de manera global. El cambio convertirá, según el alcalde, a la Casa de Iberoamérica en un gran centro expositivo”.
González Mazo puntualizó que el Casco Histórico que apenas tiene un kilómetro cuadrado tiene censados 36.000 vecinos y este cinturón universitario con un cuarto de kilómetro cuadrado, ahí cuando venga Ciencias de la Educación en Valcárcel, habrá una comunidad universitaria cercana a 12.000 personas”
En ese cinturón universitario habrá cinco facultades; un colegio mayor que, “a no ser que ocurran imponderables, va a abrir en el curso 2018-2019”; un aulario; edificios centrales; el Centro de Transferencia Empresarial – que “ha pasado ya la fase más problemática y costosa, la instalación de la estructura mecánica y ahora empieza la cimentación, que tiene como fecha final enero”.
También están las instalaciones deportivas para la comunidad universitaria y para el resto de la ciudadanía, el uso compartido del Teatro Pemán, la pérgola, que acogerá el laboratorio de Prehistoria y Arqueología y que incluso podrá tener una zona expositiva; así como el edificio cultural para la calle Ancha o Valcárcel donde “ya está el estudio técnico realizado desde la Universidad, ya está el pliego para que salga a licitación el proyecto de obra, y simultáneamente habrá un proceso de limpieza de todo aquello. La estimación económica de Valcárcel no se lleva menos de unos 25 millones de euros”, apuntó el rector.
Otro de los hitos de ese cinturón será el antiguo edificio de Ingeniería, que “siempre lo condicionamos a la vuelta a Cádiz de Ciencias de la Educación, y pretendemos que se convierta en centro documental y archivístico, que reúna documentos de distinta índole y académico, y sobre todo como biblioteca central del campus”.
En cuanto al Teatro Pemán, José María González detalló que “va a resucitar después de 15 años desaparecido con un agenda cultural conjunta” para toda la ciudadanía.
Ahora los pasos a seguir son “plasmar en realidad todo lo firmado, materializar el traslado de las fundaciones a la Casa de Iberoamérica, se están acabando de elaborar la firma de los protocolos pertinentes, se terminan las mediciones de los nuevos espacios, pendientes del estudio de detalle de Valcárcel y avanzar en la materialización del Pemán y la pérgola.
Ambas instituciones confían en que en el futuro se demostrará que “tomamos la decisión acertada”.