Una de las propuestas más sugerentes del XIII Festival de Jerez llega hoy al escenario del Teatro Villamarta de la mano del bailador Miguel Ángel Berna, la bailarina Úrsula López y el bailaor Rafael Campallo con el estreno absoluto del espectáculo Flamenco se escribe con jota. 

La producción está basada en la idea de fundir dos expresiones artísticas íntimamente ligadas, en un diálogo natural entre el arte jondo y esta manifestación folclórica, especialmente localizada en Aragón, que es la jota. 

La jornada se completará con el nuevo trabajo de Pastora Galván, Pastora, que tendrá lugar dentro del ciclo Solos en compañía; y, por la tarde, Villavicencio acogerá una nueva jornada de Los conciertos de Palacio, esta vez con el toque de Laura González y el cante de Marga de Jerez. 

En Flamenco se escribe con jota, el espectáculo que albergará el principal escenario de la muestra jerezana, sus protagonistas han afirmado en rueda de prensa haber perseguido “el primer encuentro” entre dos disciplinas cuyos nexos de unión se remontan más de 200 años. 

Si la conexión entre el flamenco y la jota ha quedado documentado por los expertos –las alegrías beben de esta fuente del folclore aragonés–, el transcurrir del tiempo ha dado lugar a una evolución del arte andaluz y un anquilosamiento de la jota. 

Éste es el análisis previo que ha hecho Miguel Ángel Berna del estado actual de ambas disciplinas artísticas. Para el bailador aragonés la conclusión es evidente: “que el flamenco nos eche una mano”. 

Y es que, en su opinión, “el flamenco se ha ido adaptando a la sociedad” –hasta el punto de conseguir cada día una mayor proyección–, mientras la jota “se ha quedado atrapada en un museo”, desconectada del mundo actual. 

De modo que, con Flamenco se escribe con jota se pretende reeditar las históricas conexiones entre dos tierras –Cádiz y Zaragoza, ya estuvieron muy unidas con motivo de la Guerra de Independencia– y restablecer los vasos comunicantes de dos culturas para que, en este caso, la jota cobre vigencia y se dinamice al amparo de un arte tan vivo como el flamenco. 

“Para que las cosas de la tierra, la raíz, el folclore nos traigan a la mente cosas vivas, actuales”, afirmó Miguel Ángel Berna. 

Al margen del espectáculo del Teatro Villamarta, otra de las grandes atracciones de la jornada será el estreno de Pastora, el nuevo trabajo de la bailaora sevillana Pastora Galván que se presenta en la sala Compañía. 

Tras el revuelo y el éxito logrado con su anterior producción, La francesa, la joven artista presenta ahora un pequeño formato mucho más intimista y desprovisto de cualquier tipo de artificio que envuelva su baile. 

Dentro del ciclo Solos en Compañía, Pastora Galván se rodeará del cante de Juana la Tobala, entre otros, el toque de Ramón Amador y la percusión de Bobote. 

En su nuevo trabajo, Pastora Galván se vuelca en el flamenco por derecho, sin aspavientos. Bailará taranta, soleá de Triana, seguiriya y alegrías, entre otros palos, pero “irá todo enlazado”. 

Por la tarde, dentro de Los conciertos de Palacio, tendrá lugar los recitales de la guitarrista Laura González y la cantaora Marga de Jerez. En el caso de la cordobesa, es poseedora de una amplia experiencia docente y en recitales en peñas y festivales. 

Por su parte, la joven Margarita Pastrana Marga de Jerez, ha llegado a ser primera cantaora de la compañía de danza de Antonio Márquez y cuenta en su haber con numerosos premios en certámenes a los que se ha presentado, amén de una larga trayectoria sobre los escenarios.