Como un reventón cálido, los comunicados idénticos que distribuyeron este sábado Cádiz CF y Ayuntamiento anunciando el inicio del expediente para el cambio de nombre del Nuevo Mirandilla por Estadio Carranza desataron una tormenta informativa impropia de estas fechas.
Ante el requerimiento por parte de VIVA CÁDIZ de ampliación de información y valoración por parte del equipo de Gobierno, fuentes municipales se remitieron a lo manifestado en la nota de prensa.
Pero sí remarcaron, a la pregunta de si se cuenta con informes técnicos que valoren la propuesta del club, que no, dado que ahora mismo solo se da inicio al expediente.
El alcalde, Bruno García, que ha insistido siempre en que tiene otras prioridades más urgentes que meterle mano al nomenclátor (aunque ha cambiado la denominación de catorce calles en su primer año con la máxima autoridad municipal) se ha mostrado partidario de llamar a las instalaciones Carranza y paralizó la colocación del rótulo con el nombre Nuevo Mirandilla.
Pero, como apuntó el portavoz de Adelante Izquierda Gaditana, David de la Cruz, el letrero que debe lucir el recinto “no es una decisión caprichosa”. De la Cruz, que reivindicó el cambio llevado a cabo en el mandato anterior tras un polémico proceso participativo, señaló que es preciso cumplir con la normativa en materia de Memoria Democrática.
De hecho, esta misma semana, IU impulsó, por medio del grupo parlamentario Sumar, una batería de preguntas sobre esta cuestión en el Congreso de los Diputados.
Los diputados Toni Valero y Esther Gil conminan a la Dirección General de Memoria Democrática a que aclare si considera que la denominación Estadio Carranza vulnera la Ley 20/2022 de Memoria Democrática y la Ley 2/2017 de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía.
Asimismo, reclaman el informe demandado el 4 de agosto de 2023 a dicha dirección general sobre una posible vulneración de la legislación por si, como se ha consumado, se llevara a cabo el cambio de nombre del recinto deportivo municipal.
Finalmente, preguntan al Ejecutivo de Pedro Sánchez si contempla adoptar medidas para el restablecimiento de la legalidad.
En cualquier caso, Felipe Barbosa, presidente de la Asociación para la Recuperación y Divulgación de la Memoria Histórica de Cádiz, anunció, en declaraciones a VIVA CÁDIZ que “nos moveremos todo lo que haga falta y tomaremos las medidas legales oportunas para frenar el cambio de denominación”.
Barbosa, que ha ido de la mano de IU y Sumar para reclamar amparo al Gobierno, fue muy crítico con Bruno García. El portavoz del colectivo sostuvo que hay suficiente documentación para relacionar directamente al que fuera el primer alcalde franquista con el Golpe de Estado y la represión posterior, que en Cádiz se saldaron con 650 asesinados de los que solo se han recuperado los cuerpos de 110.
Y se preguntó “por qué el PP no se desliga de la dictadura y por qué le tiene tanto cariño”, pero advierte de que la Administración local tiene que cumplir la normativa.
Adelante Izquierda Gaditana, que también acusó al PP de dar este paso “por compromiso ideológico” y “de enseñar la patita”, no descarta, igualmente, ninguna vía para tratar de frenar el expediente.
“La ciudad está en un estado de suciedad y abandono en el que no estaba desde hace años y el alcalde está centrado en temas que él mismo calificaba de secundarios”, lamentó, por su parte, Óscar Torres.
El portavoz socialista, eludió la polémica en torno a la Memoria Histórica y, con voluntad poner fin al debate, reiteró la propuesta que tradicionalmente ha defendido el PSOE. “Llevamos años defendiendo que se deben vincular los nombres de las instalaciones deportivas de la ciudad a marcas comerciales y que el dinero que se genere de estas operaciones se destine íntegramente al deporte base de la ciudad”, planteó.
La asociación de vecinos Manuel de Falla-La Laguna sí expresó su satisfacción ante la decisión del Ayuntamiento de Cádiz y del Cádiz CF de proceder al cambio de nombre del Estadio Nuevo Mirandilla, pero en el ámbito deportivo, hay división.
La Plataforma Estadio Carranza mostró “su agradecimiento” al club y el equipo de Gobierno por “enmendar un injustificado cambio” de denominación “que nunca debió producirse”.
Alma Cadista, sin embargo, consideró el acuerdo como “cortina de humo” y pidió que al Cádiz CF que, “en vez de intentar distraer la atención del cadismo sobre su dudosa planificación deportiva, haga valer su capacidad económica e invierta los más de cinco millones de euros que ha recaudado en abonos, la millonaria ayuda por el descenso que recibe de La Liga y lo recibido por traspasos como el de Conan Ledesma o Santiago Arzamendia en conformar, con fichajes de calidad, una plantilla competitiva para luchar por el ascenso de categoría”.
