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?El tabaco es el único producto legal que mata?

La consejera andaluza de Salud, María Jesús Montero, ha recordado en un rueda de prensa que aunque la ley de 2005 impulsó un descenso del número de fumadores durante los meses siguientes de su aplicación, el tabaquismo repuntó paulatinamente en Andalucía.

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Andaluc�a Informaci�n
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  • No se podrá fumar en bares.
 La consejera andaluza de Salud, María Jesús Montero, ha recordado en un rueda de prensa que aunque la ley de 2005 impulsó un descenso del número de fumadores durante los meses siguientes de su aplicación, el tabaquismo repuntó paulatinamente en Andalucía hasta alcanzar ahora una prevalencia –”inaceptable”, ha recalcado– del 33%, dos puntos por encima de la media nacional.

“Si todos los comienzos de año son buenos para dejar de fumar éste (2011) es especial para hacerlo y animo a los ciudadanos a que aprovechen la oportunidad que brinda la nueva ley para dejar de fumar”, ha señalado.

La consejera ha instado a los ciudadanos, y a dueños y responsables de los establecimientos y centros en los que a partir del 2 de enero estará prohibido fumar, a que denuncien a quien incumpla la nueva norma porque “a partir de esa fecha fumar será una conducta ilícita como cualquier otra actividad ilícita”.
“El tabaco es el único producto legal que mata”, ha apostillado.

Ha explicado que aunque los carteles oficiales que se deberán de colocar en los establecimientos aún no están disponibles porque la nueva ley estatal no se ha publicado todavía en el BOE, se podrán descargar de la página web de la Consejería de Salud en cuanto el texto sea publicado.

Montero ha subrayado que el tabaquismo es la primera causa de muerte prevenible y ocasiona cada año en Andalucía unos 10.000 fallecimientos, así como 3.000 cánceres de pulmón y otros 600 fallecimientos de fumadores pasivos.

También ha citado estudios científicos que revelan que cada trabajador que fuma en España le cuesta a su empresa unos 1.700 euros al año en concepto de bajas laborales, limpieza y absentismo laboral, entre otras cuestiones.

El tabaquismo ocasionó en 2001 en Andalucía unos costes globales de 1,767 millones de euros al sistema sanitario público.

Montero ha recordado que 1,4 millones de andaluces han acudido a los centros de salud para iniciar el proceso de deshabituación tabáquica durante los cinco años de funcionamiento del Plan Integral de Tabaquismo de Andalucía

De ellos, 1,3 millones han recibido intervención básica, 76.746 intervención avanzada individual y otros 22.718 han participado en terapias grupales.

La consejera ha destacado que en los cinco años desde la entrada en vigor de la ley contra el tabaquismo se han realizado 108.411 inspecciones en Andalucía y se han recibido 3.302 denuncias de ciudadanos de las que han derivado 1.881 expedientes, de los cuales 1.506 se han resuelto con sanciones cuyo importe ha superado el medio millón de euros.

Las sanciones por incumplir la ley del tabaquismo oscilan desde los 30 euros que se imponen de multa a quien es sorprendido fumando en un lugar prohibido, importe que puede ascender hasta los 600 euros en caso de reiteración, hasta los 600.000 euros de máxima sanción por faltas muy graves.

Montero ha confirmado que las inspecciones para verificar el cumplimiento de la nueva normativa se intensificarán durante los primeros meses de su vigencia y ha anunciado que la Junta de Andalucía asumirá estas competencias en las capitales de Sevilla, Málaga y Granada si sus ayuntamientos, que mantienen las competencias en materia de inspección de salud carecen de medios para realizarlas.

RIP PARA EL CIGARRO

RIP para el cigarro con la copita después de comer, condolencias para el ligoteo discotequero con el pitillo en la mano y un sincero pésame para los amantes del humo cargado de alquitrán, nicotina, monóxido de carbono e irritantes que nos tragábamos todos los españoles voluntariamente o no.

Los no fumadores han ganado la guerra contra el humo del tabaco arropados por un ejército de profesionales sanitarios y sociedades científicas y bajo el liderazgo de las ministras de Sanidad Trinidad Jiménez y Leire Pajín. Las chicas son guerreras, como dice la canción.

Estas amazonas no se han amedrentado ni ante las tabaqueras ni ante los hosteleros ni ante los estanqueros ni ante otros colectivos como el Club de Fumadores por la Tolerancia, hasta alzarse con la victoria de la prohibición total de fumar en todos los locales públicos cerrados, que entra en vigor el domingo.

Fue en julio del pasado año cuando la ex ministra de Sanidad Trinidad Jiménez destapó la caja de los truenos, en una entrevista con Efe, al anunciar su voluntad de endurecer la Ley Antitabaco.

Mientras muchos, sobre todo los trabajadores de la hostelería, comenzaron a soñar con pulmones limpios y gargantas sin carraspeos, otros anunciaron el apocalipsis.

La Federación Española de Hostelería vaticinó para el sector una caída del 10% de la facturación y 150.000 desempleados y, todo ello, en plena crisis económica. Una auténtica agonía para quien ya está sometido a la cartilla de racionamiento.

Cuando la derrota era inminente y el endurecimiento de la ley de 2006 daba zancadas por el Congreso, suplicaron al menos un campo de refugiados: pequeños espacios para fumadores en los locales de hostelería, separados físicamente del resto y sin servicio.

Una veintena de integrantes del Club de Fumadores por la Tolerancia, vestidos con la estética de mayo del 68, entregaron en el Parlamento más de medio millón de firmas de ciudadanos partidarios de ese pequeño zulo para poder subsistir.

Las rúbricas, recogidas en cajas que portaban el lema Prohibido prohibir, llegaron a manos de los parlamentarios en motos vespas y en furgonetas de aquella época, mientras se entonaba la canción Libertad sin ira, que se convirtió en un himno de la transición del franquismo a la democracia en España.

El PP, tal vez por ser el principal partido de la oposición, enarboló la bandera de los ansiados cubículos, pero la mayoría parlamentaria dejó solos a los populares en su lucha sin cuartel.

Para fumadores y hosteleros, España se va a convertir en el país más prohibicionista de la UE, donde 24 de los 27 países han adoptado medidas intermedias que son respetuosas con los derechos de todos.

Pero es que en la retaguardia había un 70% de españoles a favor de la prohibición total, representados en el frente por más de 40 entidades del sector sanitario que forman parte del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, que no han censado de bombardear al país con sus mensajes saludables.

Para el sector sanitario y científico, los pronósticos catastrofistas que airean los hosteleros sobre pérdidas en su volumen de negocio no son más que munición dirigida por la industria tabaquera, a la que creen que le ha salido el tiro por la culata.

Con la nueva Ley, se acabó también aquello de que las compañías usen a los famosos en los medios de comunicación para animar al público a fumar.

Ante el escepticismo de algunos sobre si los españoles respetarán la Ley, porque la fiesta con humo en esta tierra es religión, la ministra de Sanidad, Leire Pajín, ha reconocido que adaptarse a la prohibición “no será fácil ni inmediato”.

Por otra parte, el Consejo de Gobierno ha aprobado el decreto que establece las bases reguladoras y la convocatoria de ayudas, por 12,6 millones de euros, a las explotaciones tabaqueras que se encuentran en proceso de reestructuración como consecuencia de la reforma de la Organización Común de Mercados del sector.

El concreto, el objeto del decreto es regular y convocar las ayudas a las explotaciones tabaqueras en proceso de reestructuración que desarrollen durante tres años un plan empresarial.

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