Brad y Angelina pasarán por el altar

La pareja más famosa de todo Hollywood por fin ha decidido dar un paso más y formalizar su relación: Angelina y Brad Pitt pasarán por el altar. Al parecer los culpables de que Pitt y Jolie vayan a convertirse en marido y mujer han sido sus seis hijos que, con ayuda de la madre del actor, han conseguido que la pareja acceda a darse el sí quiero.

"Ya es oficial: Brad y Angie se casan por sus hijos", publica la revista Ok! en su portada.

La pareja comenzó su noviazgo en el año 2005, cuando se conocieron durante el rodaje de la película Mr and Mrs Smith. En aquel momento, Brad Pitt estaba casado con Jennifer Aniston, que acabó abruptamente al poco de conocer a la actriz de El Intercambio. Poco tiempo después la pareja comenzó a compartir hogar, adoptaron tres niños y tuvieron otros tres biológicos.

Angie y Brad declararon hace algún tiempo que no considerarían la posibilidad de casarse hasta que "todo fuera legal para todos", ya que ambos vienen de matrimonios anteriores.

Ahora son estas seis pequeñas criaturas las que han estado esperando ansiosamente esta boda desde que son conscientes de que sus padres no son oficialmente marido y mujer.

"Primero fue Maddox, que ha estado suplicando a sus padres que se casaran durante años", comentó una fuente a la revista americana Ok!.

"Después, Shiloh y Zahara han estado insistiendo continuamente y Pax piensa que llevar los anillos sería la cosa más guay que ha hecho", añadió.

Angelina ya admitió una vez que tanto ella como Brad sabían que llegaría el momento en que sus hijos empezarían a preguntarles que por qué no estaban casados.

"Normalmente las personas se enamoran y todo gira en torno al ritual del matrimonio, los hijos vienen después. Nosotros lo hicimos todo al revés", dijo la protagonista de Tomb Raider.

"Pero tarde o temprano serán los niños quienes nos pidan que nos casemos. Ya sabes, ven películas y empiezan a preguntarte cosas como: '¿Por qué Shrek y Fiona están casados y vosotros no?'", contaba Angelina recientemente. Habrá que ver si al final los niños han conseguido lo que pretendían.