Algo más de doscientas personas, encabezadas por el alcalde de la localidad, Miguel Molina, y de representantes de numerosos colectivos sociales, han pedido una reacción por parte de la Junta de Andalucía ante el abandono del puerto de La Albufera y el deportivo.
Miguel Molina quiso apoyar las demandas, aunque arrojó una hilo de esperanza de arreglo, ya que según informó “he visto una buena disposición por parte del delegado Territorial, Federico Fernández, tras la reunión mantenida la pasada semana, pero eso no implicaba dejar de reconocer que el abandono de años de estas instalaciones tan emblemáticas para todos los barbateños era un hecho que no podemos permitir que siga ocurriendo”.
Por su parte Juan Carrillero Sánchez, presidente del Club La Corvina, leyó un comunicado bastante duro con la administración, donde no se descartaba continuar las movilizaciones si seguían con esta situación de inmovilidad. En la manifestación también se pudo ver representantes destacados de los colectivos afectados, como el caso de Alfonso Reyes, presidente de la Cofradía de Pescadores o Tomás Pacheco, presidente de los Armadores.
El alcalde agradeció el respaldo de la población y de colectivos, aunque expresó su deseo de que “espero sea la última vez que tengamos que movilizar a la población para el tema del puerto, ya que entiendo que hay un error por parte de APPA y Junta de no poder dotar de servicios unas instalaciones envidiables como son las del Puerto de Barbate, que con la inversión adecuada podría ser un importante motor económico de desarrollo para un pueblo con unas tasas de desempleo muy altas”.
Molina está seguro de que si el puerto de Barbate, “pudiese albergar instalaciones, comercio, negocio, eso supondría que los pantalanes del puerto deportivo tendrían más demanda y no sólo se beneficiaría al pueblo con la creación de puestos de trabajo y dinamizar la economía sino que así saldría ganando también la propia Junta de Anadalucía”.