El tiempo en: Chiclana

Barbate

Diputación y Asaja pondrán en marcha un programa de control de mosquitos en la comarca de La Janda

El tratamiento con medidas ecológicamente admitidas costará 90.000 euros

Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai

La Diputación de Cádiz y la organización agraria provincial Asaja colaborarán en la puesta en práctica de un programa de control de mosquitos en la comarca gaditana de La Janda, aportando la Institución Provincial 90.000 euros para este cometido, tal y como fue aprobado por unanimidad en el último Pleno de marzo de la Corporación.

   "Se trata de incrementar la calidad de vida de las personas que habitan la zona y de los visitantes", señala en un comunicado el diputado de Medio Ambiente, Daniel Sánchez, que añade que para ello se ha querido contar también con la aportación y el trabajo técnico de una organización como Asaja, que representa a los arroceros de la zona. Añade el diputado que la puesta en práctica de este programa de detección y tratamientos de mosquitos "también va a contribuir a minimizar los factores de riesgo y las pérdidas económicas, que las plagas de mosquitos ocasionan en esta comarca".

   La colaboración entre la Diputación y Asaja permitirá medidas correctoras para el control de plagas de mosquitos, mediante el tratamiento de las poblaciones larvarias en los focos activos de cría, para lo que se aplicarán larvicidas específicos y se hará un seguimiento y control de las poblaciones adultas. La aplicación de un programa de control de mosquitos, contribuirá a atajar las desmedidas densidades de población de mosquitos.

   Para alcanzar este objetivo es necesario reducir la presencia de mosquitos al límite máximo ecológicamente admisible en las regiones de la Comarca de la Janda, manteniendo dicha reducción de manera continua  y permanente. Las áreas que se van a proteger en la comarca de La Janda corresponden a los municipios de Benalup-Casas Viejas, Vejer de la Frontera, Barbate y Tahivilla (entidad local perteneciente al municipio de Tarifa).

   Las actuaciones empezarán este mes de abril. Primero se hará un diagnóstico de la situación poblacional de las larvas de mosquitos, para posteriormente llevar a cabo los tratamientos de control, que se extenderán hasta finales del mes de octubre y se harán en aquellos focos localizados durante la fase de diagnóstico y prospección.

   En esta labor es importante la colaboración de la población, al encontrarse los focos de cría en terrenos privados. Los ciudadanos pueden dar información de los mismos, para facilitar la actuación de los responsables del programa, tanto para eliminar si es posible el foco en las zonas acuáticas o bien impedir la acumulación de agua. También se va a recomendar a la ciudadanía la utilización de redes mosquiteras en pozos y depósitos de agua, para impedir la entrada de los mosquitos adultos a los mismos y la puesta para su reproducción. En el caso de piscinas abandonadas o no utilizadas, la necesidad de emplear los productos para su mantenimiento.

ANTIGUA LAGUNA DE LA JANDA

   La antigua laguna de La Janda constituyó antaño uno de los humedales más importantes y extensos de la Península Ibérica. A finales de los años sesenta, la ejecución de importantes obras hidráulicas provocó su desecación, pasando de ser una gran zona palustre (de laguna), con un uso casi exclusivamente ganadero, a un área de fuerte uso agrícola.

   Incluso con la actual canalización de la laguna y las tres presas existentes en la cuenca, algunos años siguen inundándose extensas zonas. En la comarca de la Janda destaca la existencia de 2.800 hectáreas de fértiles arrozales, así como cursos de aguas naturales y zonas de marisma, como es el caso de la Marisma de Barbate, potencialmente favorables para la cría de culícidos.

   Este medio ambiente favorece la proliferación de mosquitos en las áreas suburbanas, resultando molestos para la población y propiciando la aparición de enfermedades transmisibles por la picadura de estos insectos, disminuyendo la calidad de vida de los residentes y provocando cuantiosas pérdidas económicas. Por tanto, las altas densidades de población de mosquitos, son factores de riesgo epidemiológico, económico y de bienestar, informa el Servicio de Medio Ambiente de la Diputación de Cádiz.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN