Mari Loli Varo: “El GDR del Litoral de la Janda conoce el territorio a la perfección”

Publicado: 15/04/2023
Nos adentramos en el Grupo de Desarrollo Rural (GDR) del Litoral de la Janda y de Los Alcornocales de la mano de su presidenta Mari Loli Varo
La presidenta del Grupo de Desarrollo Rural (GDR) del Litoral de la Janda y de Los Alcornocales, Mari Loli Varo, estuvo, días atrás, en la localidad de Écija para participar en el encuentro de la Asociación de los Grupos de Desarrollo Rural de Andalucía que gestionan programas europeos, ARA. Un encuentro en el que se celebró  su 30 aniversario. En dicho encuentro, Mari Loli Varo Malia recogió una la placa de agradecimiento a la labor realizada por el GDR del Litoral de la Janda y de Los Alcornocales desde su fundación en favor del desarrollo rural de sus municipios.

Los GDR son entidades sin ánimo de lucro que están compuestas por numerosos agentes de los territorios en Andalucía, tanto públicos (diputación, ayuntamientos, mancomunidades, etc.), como privados (organizaciones empresariales, agrarias, sindicales, etc.). Y entre los GDR de Andalucía destaca el del Litoral de La Janda, desde el que también se gestiona el de Los Alcornocales, ambos bajo la presidencia de Mari Loli Varo, con quien hemos mantenido un encuentro esta semana.

Varo preside desde hace ocho años dicho GDR aunque anteriormente estuvo varios años como representante del Ayuntamiento de Barbate en la Junta Directiva. Es decir, conoce a la perfección su funcionamiento y le avala su dilatada experiencia en dicha entidad.

“El encuentro en Écija fue especial, se celebraba el 30 aniversario de la ARA, de cuya Junta Directiva formo parte desde hace ocho años. Luego se celebró la asamblea a la que asistieron representantes de los tres GDR que actualmente actúan en la provincia de Cádiz”, en referencia al de La Janda Litoral-Alcornocales, Jerez-Costa Noroeste (estos dos últimos fusionados hace relativamente poco tiempo) y el de la Sierra de Cádiz.

Además estamos en un año en el que el GDR de la Janda Litoral cumple 25 años y lo hace fusionado con Los Alcornocales, “por lo que por primera vez hemos tenido abierta dos ventanillas”, siendo esta última la cuarta convocatoria de La Janda, en espera de una quinta desde la que se está trabajando y de la que aún se desconoce cómo será el nuevo mapa que dibuje la Junta a la hora del reparto de los nuevos fondos. Fondos que “provienen de Europa pero cuya distribución está en manos de la Junta”, señala Varo para recordar que “antes éramos cinco grupos pero en este último marco, tras dos fusiones, se quedaron en tres. No sabemos si en el siguiente se volverá a los cinco o se quedará en los tres actuales”.

Los GDR son asociaciones sin ánimo de lucro

Los GDR “estamos constituidos como asociaciones sin ánimo de lucro y como tales nos presentamos a poder optar a la gestión de los fondos europeos”, y es que “lo bueno de los GDR es que siempre han sido muy efectivos porque trabajamos en el territorio donde estamos y que por lo tanto, conocemos a la perfección. Sabemos sus necesidades”.

Sobre dichas necesidades “elaboramos una estrategia en la que participa la gente de los pueblos y ciudades de los que formamos parte”, y a través de esa estrategia “financiamos de forma rápida y directa proyectos que la gente requiere. Proyectos y ayudas que van desde pequeñas subvenciones como por ejemplo a agricultores que para modernizar su producción necesitan un tractor, a otras mayores como financiar restaurantes, hoteles… En definitiva, trabajamos en distintos proyectos que la sociedad requiere”.

En la actualidad acaba de cerrarse la última ventanilla del marco 2017-2022 (concretamente el pasado 16 de marzo) y comienza uno nuevo que abarca 2023-2030. Un nuevo marco que se inicia “con una nueva estrategia que se elabora con la gente a través de mesas de participación de la que extraemos qué es lo que se quiere para sus territorios”.

Estrategias que se van adaptando, como hemos mencionado, a las nuevas realidades y a las necesidades. Por ejemplo, “en esta última línea de la Janda Litoral no hemos financiado restaurantes y hoteles de menos de cuatro estrellas porque anteriormente hemos subvencionado a muchos y ahora lo que se busca es más calidad en el sector servicios con los glamping, hoteles de lujo y casas rurales que conlleven algo diferencial”.

En el último marco “nos adjudicaron unos fondos para La Janda Litoral de unos 3,1 millones de euros que se repartieron en varias ventanillas desde 2017, la primera de ellas con unos 900.000 euros, la segunda con algo más de un millón de euros y esta última, en marzo, se hizo con un remanente de otros 900.000 euros de subvenciones que por distintos motivos fueron devueltas, ya sea porque el solicitante no logró los permisos, ya sea porque se tardó en la tramitación, algo que también admito ya que los procedimientos se han liado mucho en estos últimos años”.

Un nuevo marco

Ahora mismo “tras cerrarse la última ventanilla, ya no hay más dinero. Estamos trabajando en la justificación y en la adjudicación de las subvenciones solicitadas para hacer realidad los distintos proyectos presentados”, por lo que “estamos a la espera de un nuevo marco que en 2023 se debería tener claro los grupos que van a actuar y empezar a trabajar las estrategias a desarrollar”. La previsión es que se abra una nueva ventanilla “a finales de 2024 o principios de 2025 para que la gente pueda solicitar las subvenciones”.

Ese retraso en la puesta en marcha del nuevo marco “no es positivo porque estaremos un año  pico de parón, sin que la gente pueda optar a subvenciones, pero todo sea porque se mejore el proceso porque este último marco ha sido un poco locura”, confiesa Mari Loli Varo.

Y es que “los GDR están constituido en Juntas Directivas y en las asambleas es dónde se decide qué proyectos se financias tras pasar los mismos por los criterios y baremo de los técnicos que hacen una primera criba basada en unas puntuaciones establecidas. Luego se decide qué proyectos salen adelante en base a los que tengan una mayor puntuación dada la estrategia sobre la que se está trabajando”.

El problema es que “en este último marco, tras esa decisión pasaba también por la Junta que antes simplemente lo verificaba, pero ahora tras la resolución había que volver a pedir más papeleo y tramitaciones, lo que conllevó más lentitud. Y la gente lo que requiere es agilidad y rapidez, volvemos al ejemplo del agricultor y el tractor que lo necesita ya, no dentro de dos años”.

Los GDR están compuestos por una plantilla con técnicos y un gerente, que son quienes cuentan con remuneración. En este caso con cinco técnicos, dos de ellos nuevos tras fusionarse con Los Alcornocales. Luego está la parte directiva con representantes de las distintas entidades que conforman el territorio y que no conlleva ninguna remuneración. Hablamos de la presidencia,  en manos en este caso de la representante de la Diputación como es Mari Loli Varo. También forman parte de la Junta Directiva los ayuntamientos como el de Conil que asume la Tesorería, colectivos como la Cooperativa Agrícola Nuestra Señora de Las Virtudes, que asume la Secretaría, o la UCA, y otros consistorios como Barbate, Vejer, Chiclana y Tarifa. En cuanto a la asamblea, junto a la Junta Directiva, participan colectivos, asociaciones y sindicatos de la zona, entre ellas colectivos de mujeres y de jóvenes, en los que suele centrarse las estrategias puestas en marcha.



Conil, Vejer y Barbate

En cuanto a qué demandan los distintos ayuntamientos y localidades, Mari Loli Varo alaba el caso de Conil, “un experto en solicitar subvenciones, no solo del GDR. Trabajan muy bien ese aspecto. En nuestro caso, subvencionamos muchos proyectos de hostelería y también de agricultura, un sector que invierte mucho y bien en innovación e investigación, de ahí el éxito de la huerta de Conil, de la que están muy orgullosos y con razón. De hecho siempre te invitan a que conozcan lo que están haciendo”.

En “Vejer también trabajan bien. No hay que olvidar que la Cooperativa de Las Virtudes, aunque su sede está en Conil, cuenta con agricultores de Vejer y de Barbate. En cuanto a proyectos, están dirigidos en los molinos de viento, en mejoras para su casco urbano y en pequeños empresas”.

Algo similar a lo que ocurre en Barbate, “desde donde también se presentan muchos proyectos, sobre todo referentes al sector servicios y al turístico”.

Cabe señalar que “hay una ventanilla para lo público y otra para lo privado, esta última en tres líneas como son los jóvenes, la innovación y las pymes”. Proyectos “que obtienen mayor puntuación cuando se trata de servicios que no existen en el territorio que lo solicita y por lo tanto sirven para mejorar la calidad de vida de los vecinos y vecinas del mismo”.

Cualquier ciudadano, emprendedor o empresario que quiera saber si su proyecto es susceptible de ser subvencionado puede acudir a la sede, en la CA-5203 de subida a Vejer, o llamar por teléfono. “El problema sigue siendo que quizás hay cierta falta de información, aunque trabajamos en mejorarlo. La gente sigue pensando en que pedir una subvención conlleva mucho papeleo, pero para eso están nuestros técnicos. Por eso lo mejor es acercase a la sede o llamar por teléfono y pedir una cita para hablar con ellos del proyecto en sí. Los técnicos les explicarán las líneas existentes y qué es lo subvencionable. Es la mejor forma y además estamos ahí cerca y también nos desplazamos”.

Las subvenciones máximas se marcan en cada marco, en el caso de proyectos públicos se subvenciones entre el 80 por ciento y el 90 por ciento del mismo para la Janda Litoral y el cien por cien en Los Alcornocales. En cuanto a proyectos privados, dependen, pero alcanza hasta el 85 por ciento en algunos casos y con un máximo de 200.000 euros cuando hablamos de grandes proyectos”.

Actualmente este GDR actúa en toda la Janda Litoral, en los núcleos rurales de Chiclana y en Tarifa, así como en la zona de Los Alcornocales, cuya antigua sede, que “estamos pensando en reabrir algunos días por semana”, estaba en Alcalá de los Gazules. El GDR del Litoral cumple 25 años mientras que Los Alcornocales lleva prácticamente 28 años.

En la última estrategia que se planteó, de 2017 a 2022, se planteó junto al territorio y se contrató a la Universidad de Cádiz.

Cercanía y utilidad

A diferencia de otras instituciones como las mancomunidades, los GDR están fuera del debate sobre su utilidad. La principal diferencia es que actúan de forma directa y conocen a la perfección el territorio donde se asienta. Además, “no somos una institución pública. Aquí ni la presidente, el vicepresidente o cualquier otro cargo cuentan con remuneración o dietas. No costamos dinero al erario público. Solo los técnicos y el gerente, pero si uno analiza el trabajo que realizan es fácil deducir lo útiles que son para la ciudadanía”.

Varo reflexiona sobre la utilidad de la Mancomunidad de La Janda, a la que “habría que darle servicios. El problema es que tras el impago de cuota por parte de algunos ayuntamientos y otras cuestiones, entró en quiebra y ahora necesita que se den servicios (por ejemplo, la recogida de animales). Ahí vemos la Mancomunidad del Campo de Gibraltar que funciona a la perfección y se ha hecho cargo de servicios como la basura o el agua que los ayuntamientos de la zona no podrían dar de forma tan efectiva”.

Por otro lado, en los GDR “no hay color político. La presidencia estuvo en manos del PP y ahora del PSOE porque somos quienes gobernamos la Diputación, pero eso no influye en nada. De hecho en la Junta Directiva están los ayuntamientos, cada cual gobernando por un partido, y otras entidades que son apolíticas totalmente. En todos mis años como presidenta no he tenido ningún problema en ese aspecto”. Otra cuestión importante es que “la propia normativa europea de participación prohíbe votar a quienes tengan de una u otra forma algo que ver con el proyecto en cuestión para evitar así conflicto de intereses y los posteriores problemas”.

Algunos proyectos para Barbate, Conil y Vejer

En cuanto al siguiente marco, Varo cree que “debe ir enfocado otra vez a la juventud (menores de 35 años) y a la mujer. Debe centrarse en el fomento del emprendimiento y en la innovación. Esas líneas, creo que se quedarán junto a la mejora de la calidad de los servicios y subvencionar proyectos que sean una novedad y cubran carencias. En cuanto a la línea de lo público, dependerá de cada ayuntamiento. En Conil se ha subvencionado parte del proyecto de reforma de su Chanca, en Vejer la puesta en valor de sus molinos de viento y en Barbate en su día se subvencionó la apertura de la Oficina Turística de la playa”.

Entre los proyectos que han obtenido en la localidad Barbate subvención por parte del Grupo de Desarrollo Rural del Litoral de la Janda destacan la construcción y puesta en marcha de la estación depuradora de aguas residuales del centro social de la Asociación ‘El Carmen Inclusión’, un proyecto de 94.991 euros y que recibió una ayuda de 85.491 euros; y la adquisición de maquinaria agrícola para la explotación de Canteruelas, SAT, un proyecto de 35.539 euros que recibió una ayuda de 14.685 euros. Es decir, dos ayudas que rondan los cien mil euros y que se suman a otros proyectos y acciones en este municipio del litoral jandeño.

Entre los proyectos que han obtenido en Conil subvención por parte del GDR del Litoral de la Janda destaca la ampliación de maquinaria para la manipulación de hortalizas, con la línea de pesado, flow pack y etiquetado, de la Cooperativa Nuestra Señora de Las Virtudes; la construcción y dotación de equipamiento y mobiliario de la sala de lectura y estudio de El Colorado; y la adecuación de nuevas instalaciones y equipamiento para el programa de recuperación psicosocial de la Asociación de Familiares de Personas con Alzheimer, FAEM Conil. Estos tres proyectos han recibido una ayuda que ronda los 130.000 euros en total.

Por otro lado, en una muestra de los proyectos subvencionados en Vejer de la Frontera nos encontramos con la construcción y puesta en marcha del Centro de Interpretación del Olivar ‘Mare Oleum’ en El Palmar; la adquisición de maquinaria e instalaciones técnicas para la puesta en marcha de una industria de envasado de productos procedentes de la moringa; o la ampliación de la maquinaria de manipulación y envasado de productos de Cárnicas El Alcázar, que entre todos ellos suman una ayuda ya pagada que ronda los 160.000 euros.

Para concluir, le preguntamos si cree que la apuesta de la Junta por los GDR se mantendrá. “Ahí es donde ahora tenemos la duda porque es nuevo marco es complicado. Ya no solo reconoce a las asociaciones que llevamos tiempo trabajando en los territorios, sino que abre una puerta a crear nuevas entidades que podrían gestionar los fondos con solo un epígrafe en sus estatutos. Eso creo que dará problemas porque no sé si pretenden que entre cualquiera a pesar de no contar con experiencia. Y es que nuestra labor, la labor de los técnicos no es fácil. Nuestros técnicos son personas muy preparadas en el desarrollo rural y en la dinamización de unos territorios que conocen a la perfección”, concluye Mari Loli Varo.



 

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