El conocido empresario y médico Juan Manuel Armario ha publicado estos días en redes sociales una carta en la que expresa una vez más su malestar y decepción por la pérdida del servicio concertado con la Junta de resonancia magnética nuclear. Su clínica ‘Vida y salud’ ha prestado estos años el servicio hasta que finalmente ha sido concedido a la empresa Pascual en el hospital Virgen de las Montañas en Villamartín por supuesto criterio técnico de la Junta de Andalucía, lo cual ha dado al traste con sus planes empresariales. En este sentido, la clínica atraviesa momentos muy complicados, pues apenas puede pagar las nóminas de los trabajadores.
En su carta, Juan Manuel Armario señala: “Hace casi cuatro años que se me dijo que no habría problemas para sacar un nuevo concurso para continuar con el servicio público de la resonancia si la clínica invertía en una nueva de alto campo. Fue testigo el propio alcalde. Así sé hizo. Somos la única resonancia de alto campo privada no concertada en la provincia de Cádiz y la única en la sierra por ahora porque Pascual la está poniendo. Nos han dado largas en numerosas ocasiones e incluso se nos puso hace dos años fecha para sacar el pliego a publicación para concurso público. No ha podido ser y no se por qué. Durante casi cuatro años hemos tenido que desplazarnos a otras máquinas privadas en Cádiz y en Jerez pero parece que daba igual, con el consiguiente aumento en las listas de espera y problemas para los usuarios”.
Armario, que asegura en su carta ser “católico, creyente y practicante”, manifiesta “pedir a diario a Nuestro Padre Jesús y a la Virgen de las Nieves que ayude a la clínica y a nuestros trabajadores para salir del problema económico que tenemos y que no va a durar meses sino años. Lo vamos a conseguir con la ayuda de Dios y el trabajo nuestro”.
Con ello deja entrever su desilusión y apatía frente a la actuación de la administración pública y su política de conciertos sanitarios, no sin dejar de cargar las tintas contra el alcalde de Arcos, del que cree podría haber hecho algo más en este asunto. De hecho, la carta de Armario finaliza pidiendo “a los emprendedores y empresarios cuidado con las promesas de estos gobernantes actuales”.
Armario asegura en su carta que “Desgraciadamente, se volverá a ver la imagen de nuestra resonancia en grúa pero en esta ocasión saliendo de Arcos para otra ciudad porque nadie confía en nuestro pueblo. Señor alcalde, un 10”, dice con ironía.
