El pasado jueves se celebró el famoso Día de la Banderita, como popularmente se conoce la jornada que Cruz Roja dedica en todo el mundo al objeto de ayudar a las personas más vulnerables de la sociedad. Para ello, en las llamadas ‘Mesas Petitorias’ se instalan huchas para que los vecinos entreguen sus donaciones. A cambio, la entidad humanitaria pone en la solapa del donante una pegatina cuadrada con el logotipo de Cruz Roja.

La jornada se vivió con la alegría tradicional en las calles de Arcos, con decenas de personas voluntarias reclamando, hucha blanca en mano, las aportaciones de los arcenses, como explicaba una voluntaria. Lo mejor de todo fue la sonrisa, amable y sincera, de los voluntarios que con su trabajo altruista se entregan a los demás.