Con una experiencia de casi treinta años como bombero profesional, el villamartinense Carlos Gómez es desde este verano el nuevo jefe del parque de bomberos en Arcos de la Frontera, tras la marcha, por jubilación, de Antonio Fernández.


Gómez es, además, el jefe del parque de bomberos en el vecino Villamartín, por lo que, en este sentido, debe redoblar esfuerzos para atender ambos parques, lo cual forma parte de la política de optimización de recursos desde la dirección del Consorcio provincial de Bomberos. 
Con la incorporación de Carlos Gómez, el Consorcio opta por el perfil de una persona con gran experiencia en la gestión de parques y en el trabajo de campo, aunque admite que, debido a su edad, su nuevo puesto no durará demasiado.


Para el nuevo jefe, el parque de Arcos no escasea de medios técnicos y humanos, sino todo lo contrario, para considerarlo un parque modélico en la provincia por su grado de respuesta y eficacia.
El verano ha sido para los bomberos una época de especial ajetreo por la cantidad de pequeños incendios, registrados sobre todo en cunetas de carretera y en pastizales, aunque el nuevo jefe recuerda en particular por su dificultad la extinción de un incendio originado en una vivienda del casco antiguo. 


Ahora viene, no obstante, una época en la que comienza a utilizarse la calefacción en las viviendas, lo cual suele ser el principal motivo de incendios domésticos. De hecho, si estuviera en sus manos, el jefe del parque “prohibiría” el uso de calefactores con resistencia por su facilidad para prender fuego, señala a este medio Carlos Gómez, quien aconseja el uso de calefactores de aceite por su nivel de seguridad.


El trabajo de los bomberos de estos días se acentúa por la revisión que hacen de las distintas casetas instaladas en el recinto ferial, donde tienen que velar por el cumplimiento de las medidas de seguridad y la colocación de extintores para combatir un posible incendio.


Los bomberos, como suele ser habitual en cada feria, contarán con su propio retén de prevención en pleno recinto ferial, compartiendo espacio en este sentido con el cuerpo de Protección Civil en las instalaciones que un día fueron su parque, antes de que se marcharan al polígono industrial El Peral.