El hecho de que la justicia haya reclamado documentación al Ayuntamiento no implica que esta haya llevado a cabo registro alguno en sedes públicas como habían publicado algunos medios. De hecho, la Subdelegación del Gobierno ha emitido esta semana un comunicado negando que la Guardia Civil haya “registrado” el Ayuntamiento.
El alcalde de la ciudad, José Luis Núñez, se ha llevado este asunto al terreno político para referirse a las posibles “artimañas” de la oposición “ante el ascenso” del líder popular en Andalucía, Juan Manuel Moreno y el “nerviosismo” ante el posible triunfo electoral del PP. Sin aludir directamente al PSOE, Núñez asegura que “hay quienes se sienten desbordados por la cantidad de proyecto de este equipo de Gobierno”.
“Algunos medios se tiraban a la piscina y creando un alarmismo impresionante”, señaló en alusión a comentarios vertidos en redes sociales y otros medios de comunicación. “La mentira, una vez más, intenta ganar la batalla”, dijo Núñez, quien avanzó que pedirá una rectificación a esos medios “que han demostrado una falta de experiencia importantísima”.
Núñez también sostiene que ha habido una filtración interna malintencionada que, asegura, investigará. Lo dijo al tiempo que expuso el citado escrito de la Subdelegación del Gobierno, para insistir en que no se ha producido ningún registro”, sino el requerimiento de documentación, que es una situación distinta.
“Nuestra conciencia, tranquila, y nuestras manos, limpias. Esto es una campaña de acoso y derribo contra este alcalde y su equipo de Gobierno. Muy nerviosos tienen que estar algunos antela falta de propuestas, liderazgo, iniciativas y sobre todo ante la impotencia de la capacidad de este equipo de Gobierno”.
Asimismo, recordó a la secretaria provincial del PSOE, que su grupo municipal tiene varios concejales imputados por otros presuntos delitos, aunque esos concejales ya no forman parte de la nueva lista electoral.
En definitiva, Núñez ha sembrado la sospecha sobre los asuntos judicializados porque cree que detrás de todo está el intento de eliminar al PP de la gestión pública y de mancillar su nombre.
