Arcos recuperó otra de sus procesiones religiosas más clásicas de esta época del año, la del Corpus Christi, que en esta ocasión deparó novedades destacadas como el traslado a horario de tarde de la misa de la jornada y de la propia procesión, dejando un gran ambiente en las calles a pesar de su coincidencia con la jornada electoral.
Tras la solemne misa del día, oficiada por el párroco y director espiritual de La Sacramental, Manuel Jesús Ortiz, la procesión partió de la Basílica Menor de Santa María de la Asunción, con los pasos de Su Divina Majestad, del patrón de Arcos, San Miguel Arcángel; la imagen del Dulce Nombre de Jesús y el Lignum Crucis, con lo cual el desfile recobró cierto sabor a antaño cuando procesionaban tantas imágenes juntas. Como es tradicional, la hermandad se hizo acompañar de numerosos niños y niñas que este año han realizado su primera comunión. Como detalle añadido, a la entrada del templo se ubicó la imagen de la patrona de Arcos, Nuestra Señora la Virgen de las Nieves, para su exposición pública. Asimismo, se instaló un total de ocho altares a lo largo del recorrido procesional por el casco antiguo, para lo que fue esencial la colaboración de los vecinos y vecinas.
Durante el recorrido fueron numerosos los hermanos mayores de otras cofradías los que con su presencia dieron realce a la procesión y sentido de hermandad.