Las Cruces de Mayo de este año han tenido un sabor especial. El regreso a la ‘Nueva normalidad’ ha propiciado que miles de personas hayan disfrutado de un magnífico ambiente como el de antes con la excusa de admirar los auténticos monumentos florales instalados, sobre todo, a lo largo del casco antiguo. Arcos lució más de una treintena de cruces de mayo, algunas en el Barrio Bajo, capilla de Las Aguas e incluso en barriadas rurales como una forma no solo de honrar al cristianismo desde el punto de vista religioso, sino como exaltación de la primavera que en este recién estrenado mes alcanza su momento de máximo esplendor.
La inauguración del recorrido tuvo lugar a la altura de la iglesia de San Juan de Dios, ocasión que el equipo de Gobierno dirigido por el alcalde, Isidoro Gambín, aprovecharía para admirar la primera cruz de su particular itinerario, la instalada en el patio de la propia iglesia por parte de la hermandad de Vera Cruz, que poco después recobraría protagonismo con la salida procesional de la Santa Cruz. Junto al equipo de Gobierno, el corregidor infantil, las molineras y damas del último carnaval con sus tradicionales y llamativos trajes dando color a la ‘foto’ de la tarde.
A partir de ahí, la comitiva inaugural recorrió cada cruz instalada en el casco antiguo tras pasar por el anunciador pórtico de la Cuesta de Belén donde se podía leer la leyenda ‘Cruces de Mayo 2022’. Como detalle, se le fue entregando a cada participante en el itinerario floral un bello azulejo conmemorativo de la Delegación municipal de Fiestas.
Además, las Cruces de este año tuvieron un componente solidario; por ejemplo, en la montada por los vecinos de la calle Marqués de Torresoto se instaló una hucha para recoger fondos para el pueblo ucraniano, luciendo incluso los colores del país tristemente en guerra con Rusia.
Desde el punto de vista cultural, las Cruces tuvieron gran importancia con el divertido y ‘ruidoso’ sainete creado una vez más por el dramaturgo Salvador Pérez Salas, representado en varias sesiones o funciones para que numerosas personas pudieran disfrutar de la pequeña obra teatral con la mayor seguridad posible en el interior del palacio del Mayorazgo. El grupo provocó alguna que otra carcajada a medida que sus personajes se enzarzaban en medio de riñas vecinales por el estrés que les generaba el montaje de su ficticia cruz de mayo. Una vez más, la Asociación Entretelas Teatro aportó así su granito de arena al realce de las Cruces de Mayo con su aclamada presencia.
Dentro de este recorrido floral es preciso destacar el buen hacer no sólo de vecinos y de sus asociaciones, sino además la colaboración expresada por varios negocios de la zona que se esmeraron a la hora de montar su propia cruz. Todo este ambiente propició un negocio extraordinario especialmente en el casco antiguo, cuyos bares se llenaron en ocasiones, también con el clásico turismo de motos que visitó la ciudad coincidiendo con el Gran Premio de España celebrado en el circuito de Jerez ‘Ángel Nieto’.
El primer balance, así pues, no puede ser más positivo en torno a estas Cruces de Mayo que cada año parecen gustar más y que, en el lado social, sirven de convivencia a cientos de vecinos, que por unos días rompen la monotonía de sus barrios para sentir la primavera con toda su alegría.