Servitas cierra su 250 aniversario tras un año de celebraciones

La Orden Seglar de los Siervos de María Santísima de los Dolores, Servitas, cerró ayer su 250 aniversario fundacional con la exposición de la patrona de la orden en devoto besamanos y la celebración de una ceremonia religiosa a última hora de la tarde.

Fue un besamanos que atrajo muchas miradas, sobre todo por la imagen que ofrecía la dolorosa, recientemente restaurada, con nueva policromía en rostro y manos.

Servitas abrió el 13 de diciembre de 2008 la efeméride con la presentación del programa de actos de la efeméride. El febrero fue presentado el cartel conmemorativo a cargo de Manuel Prado Fernández. El Cristo de la Buena Muerte presidió el vía crucis de las hermandades y cofradías, mientras que el Real Teatro de Las Cortes fue escenario del pregón del 250 aniversario, que estuvo a cargo de Jesús García Sánchez.

La celebración del Congreso Nacional en junio, dio paso a una exposición conmemorativa en el mes de septiembre.

El pasado mes de septiembre la Virgen de los Dolores procesionó de forma extraordinaria y con el acompañamiento musical de la banda de música de Nuestra Señora del Sol, llegando hasta la iglesia de la Divina Pastora. Se trató de una procesión especial, ya que la dolorosa procesionó sin templete.

Queda no obstante la edición de un cupón de la ONCE con la imagen de la Virgen, retrasado por la última promoción sobre el cine llevada a cabo por la organización editora de los cupones. No obstante, se espera que salga adelante en uno de estos días.

La orden Servitas cerró por tanto una efeméride, en la que también estrenó su nuevo paso, obra del taller de talla de Manuel Guzmán Fernández.

La orden Servitas encuentra su origen el 26 de junio de 1759, confirmando el obispo diocesano, Tomás del Valle, su establecimiento por decretos del 21 y 24 de marzo. En 1977 se produjo la incorporación de un gran número de jóvenes que iniciaron contactos con los frailes servitas de la provincia española, de cara a recuperar la antigua orden tercera isleña, que se regía en sus inicios por reglas de la orden Servitas de Cádiz.