El número de empresas y personas que se declararon en concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos) se situó en 1.095 entre julio y septiembre, lo que supone una caída del 36,6% respecto al trimestre anterior, cuando se registraron cifras récord.

Según la Estadística del Procedimiento Concursal publicada hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), esa caída es la mayor desde que el organismo empezó a computar las insolvencias registradas con la nueva Ley Concursal, que entró en vigor en septiembre de 2004.

Además, el ritmo de crecimiento de las insolvencias también se desaceleró considerablemente respecto al tercer trimestre de 2008, ya que aumentó sólo el 29%, en comparación con los crecimientos superiores al 100% y 200% de trimestres anteriores.

A juicio del Registro de Economistas Forenses (REFor), que agrupa a una parte de los profesionales que se nombran judicialmente para administrar concursos, las menores insolvencias en el tercer trimestre muestran que “lo peor de la crisis ha pasado”.

Por ello, el presidente del REFor, Raimon Casanellas, sostuvo en declaraciones a Efe que 2009 terminará con algo más de 5.000 concursos, cifra todavía récord en comparación con las 2.902 insolvencias del año pasado, pero por debajo de más de 6.000 previstas a principios de año.

En los nueve primeros meses, se contabilizaron 4.380 concursos de acreedores, más del doble que los 2.023 del mismo período de 2008.

Respecto a la tipología de concurso, en el tercer trimestre 186 ciudadanos se declararon insolventes, cifra que aunque duplica la del mismo período de 2008 (un 97,9% más), representa una caída del 41% en comparación con el trimestre anterior.