El lío de la listeriosis parece no tener fin y eso que el brote está estabilizado y sólo se espera un pequeño goteo de casos que se encuentren en periodo de incubación. En la mañana de este jueves comparecieron tanto la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, como el consejero andaluz del ramo, Jesús Aguirre. Ambos aportaron soluciones para que no se vuelva a repetir un caso así pero cada uno a su forma.
Carcedo va a proponer a las comunidades una revisión del protocolo de la listeria tras la crisis vivida en Andalucía desde el 15 de agosto, fecha en la que se decretó la alarma sanitaria. De hecho, según confesó, el Ministerio de Sanidad ya está trabajando en un nuevo decreto de vigilancia en salud pública para mejorar las notificaciones de enfermedades de declaración obligatoria como esta.
Por el momento, tres personas han fallecido, seis mujeres embarazadas abortaron y 214 personas han sido afectadas por el consumo de la carne contaminada, principalmente en Sevilla y Huelva. Desde Alemania no han comunicado que haya ningún afectado pese a que un turista llevara carne ‘La Mechá’ a sus familiares.
Por otro lado, la ministra defendió que su ministerio “ha cumplido y está cumpliendo” con la labor de coordinación desde que la notificación de la Junta de Andalucía, cuya comunicación “ha mejorado a lo largo de la crisis”. Paralelamente a las declaraciones de Carcedo, Jesús Aguirre comparecía en el Parlamento andaluz y sacaba pecho de su gestión al apoyarse en el alto porcentaje de curados por el brote, que alcanza un 98,6%, por lo que “algo se habrá hecho bien”.
Además, el consejero incidió en que enviará las muestras de listeriosis endémica del 2018 y 2019 al Centro Nacional de Microbiología, dependiente del Instituto Carlos III, para analizarlas y pulsar la trazabilidad de la bacteria que ha provocado el brote. La gestión de la crisis llevada a cabo por la Junta levantó discrepancias en los grupos políticos.
PSOE y Adelante Andalucía exigieron la dimisión de Aguirre y exigieron que se celebre una comisión de investigación para analizar todo lo que ha sucedido durante estas últimas semanas en Andalucía.
Atendidos casi 3.000 casos por sospecha de listeriosis
El brote de listeriosis ha disparado las consultas en los centros de salud de toda Andalucía durante las últimas semanas de agosto. Un total de 2.894 andaluces fueron tratados este verano con sospecha de padecer listeriosis, mientras que en 2018 fueron 29, según los datos recogidos en el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Andalucía (SVEA) de la Junta de Andalucía. Estas estadísticas reflejan la psicosis mediática por este brote que se ha llevado por delante la vida de tres personas, así como la prudencia de los médicos pertenecientes al Servicio Andaluz de Salud.
Según han informado fuentes sanitarias, se trata de un número de sospecha de casos que se ha disparado con respecto al pasado año y sobretodo después de que se decretara la alerta sanitaria por la carne mechada contaminada de la firma Magrudis. Cuando un paciente presenta la posibilidad de estar afectado por el brote, los médicos están obligados de hacer constancia de la situación en la ficha de la persona. En caso de que finalmente quede descartada esta tesitura, la sospecha queda registrada a efectos estadísticos. Por ahora, la cifra es muy elevada respecto al año pasado.