La ola de vandalismo y de incendios de vehículos particulares que se ha cebado en las últimas semanas (y meses) con algunas de las barriadas de la zona norte tuvo ayer un capítulo más de lo que se ha convertido en una de las preocupaciones más destacadas de los vecinos de gran parte de la ciudad. Como amenazó en su día, la asociación de vecinos Bellos Horizontes de Las Torres, una de las más afectadas por los sucesos, anunció ayer que ha presentado una denuncia en los juzgados contra la alcaldesa por considerar que es culpable de poner en riesgo a los vecinos de estos barrios, por no aplicar el plan de emergencias de forma correcta y permitir que sigan existiendo multitud de obstáculos para el paso de los bomberos y otros servicios de urgencias a los bloques. Hasta el momento no ha habido que lamentar ninguna desgracia, pero sí se han tenido que desalojar bloques al afectarles los incendios, muchos provocados, otros accidentales, por los que los vecinos creen que se encuentran en serio peligro. Fue hace algunos días cuando se avisó de que la intención era llegar hasta los tribunales, pero el Ayuntamiento no reaccionó, más bien se ensalzó en una discusión dialéctica sobre quién de las dos partes decía la verdad. Esté donde esté la razón, parece del todo improcedente que un asunto de calado vecinal y social se dirima en los juzgados, porque judicializar la vida pública no suele conducir a ningún resultado positivo, salvo en contadas situaciones. Los vecinos cuentan con muchos medios a su alcance para hacer oír su voz, aunque la justicia siempre está abierta para todos; por su parte, no parece sensato que el Ayuntamiento se cierre en banda ante el asunto y no admita que pueda siempre mejorarse la situación.  Los vecinos van en serio, ahora es el Gobierno local el que debe dar el paso y frenar esta situación de enfrentamiento.