La ONCE invierte más de 17 millones en empleo y ayudas
La organización es la principal promotora de puestos de trabajo para discapacitados en Jerez
La inversión consolida a la entidad como el motor de integración de la comarca
Las ventas de sus productos bajaron un 3,02% en 2008 en relación al año anterior
El delegado territorial de la ONCE de Andalucía, Patricio Cárceles Sánchez, junto al administrativo de la ONCE de Jerez presentó ayer las Memorias de 2008 con el propósito de evaluar la situación en un contexto en el que la economía marca por sus dificultades.
Según Ramón Zambruno, “el aumento de parados hace más difícil aún la labor de los vendedores de la ONCE en la calle. La grave crisis económica internacional que afecta al país no ha pasado desapercibida”. Una situación que en el caso de esta organización se ve agravada por la gran saturación del mercado de juego y por la actividad de los juegos ilegales.
Uno de los datos destacables de la memoria fueron las ventas de la ONCE en España en el último año ascendieron a 2.100,6 millones de euros (un 3,02% menos que el año anterior).
A pesar de las dificultades, esta organización cuenta con 400 vendedores que día a día siguen haciendo su labor para que la organización pueda seguir prestando servicio, además de hacer posible que las ventas, aún cayendo, mantengan una posición mucho mejor respecto a la situación nacional.
Según Francisco Cárceles, “la ONCE invirtió el año pasado en Jerez cerca de 17 millones de euros en servicios sociales, empleo, eliminación de barreras y solidaridad con otras discapacidades en la provincia, consolidando así a la ONCE como el motor de integración y desarrollo social de la comarca”.
Además, en dicha evaluación el delegado reafirmó que esta organización no existe para vender productos de juego, sino que sus productos son el medio para sostener una labor social que por su singularidad y dimensión ha convertido a la ONCE en la primera institución social del mundo.
El delegado territorial de la organización denunció “que 27 años después de su entrada en vigor, la Lismi sigue sin cumplirse y lamentó que el 10% del talento de este país siga desaprovechado o infravalorado”. “Es demasiado talento para dilapidarlo en época de bonanzas y mucho menos, en tiempos de crisis”.
La organización es el principal generador de empleo y por tanto de integración social para la discapacidad, ya que no sólo contribuye a la generación de riqueza, sino le hace también al desarrollo y progreso social.
Una gran labor social
Tanto Francisco Cárceles como Ramón Zambruno agradecieron a los jerezanos el apoyo que cada día prestan a la labor social de la ONCE a través de la compra de sus productos de juego.
Para terminar, el delegado insistió en “que el gasto de los ciudadanos ha bajado en estos tiempos de crisis en relación a otros años pero tal y como está el sector productivo considero que es un buen resultado”.
Según Ramón Zambruno, “el aumento de parados hace más difícil aún la labor de los vendedores de la ONCE en la calle. La grave crisis económica internacional que afecta al país no ha pasado desapercibida”. Una situación que en el caso de esta organización se ve agravada por la gran saturación del mercado de juego y por la actividad de los juegos ilegales.
Uno de los datos destacables de la memoria fueron las ventas de la ONCE en España en el último año ascendieron a 2.100,6 millones de euros (un 3,02% menos que el año anterior).
A pesar de las dificultades, esta organización cuenta con 400 vendedores que día a día siguen haciendo su labor para que la organización pueda seguir prestando servicio, además de hacer posible que las ventas, aún cayendo, mantengan una posición mucho mejor respecto a la situación nacional.
Según Francisco Cárceles, “la ONCE invirtió el año pasado en Jerez cerca de 17 millones de euros en servicios sociales, empleo, eliminación de barreras y solidaridad con otras discapacidades en la provincia, consolidando así a la ONCE como el motor de integración y desarrollo social de la comarca”.
Además, en dicha evaluación el delegado reafirmó que esta organización no existe para vender productos de juego, sino que sus productos son el medio para sostener una labor social que por su singularidad y dimensión ha convertido a la ONCE en la primera institución social del mundo.
El delegado territorial de la organización denunció “que 27 años después de su entrada en vigor, la Lismi sigue sin cumplirse y lamentó que el 10% del talento de este país siga desaprovechado o infravalorado”. “Es demasiado talento para dilapidarlo en época de bonanzas y mucho menos, en tiempos de crisis”.
La organización es el principal generador de empleo y por tanto de integración social para la discapacidad, ya que no sólo contribuye a la generación de riqueza, sino le hace también al desarrollo y progreso social.
Una gran labor social
Tanto Francisco Cárceles como Ramón Zambruno agradecieron a los jerezanos el apoyo que cada día prestan a la labor social de la ONCE a través de la compra de sus productos de juego.
Para terminar, el delegado insistió en “que el gasto de los ciudadanos ha bajado en estos tiempos de crisis en relación a otros años pero tal y como está el sector productivo considero que es un buen resultado”.
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