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Andalucía

"Los contratos temporales a jóvenes impactan en la siniestralidad"

El sevillano Joaquín Caro creó Antea en Mairena del Aljarafe en 2001. Hoy es líder en Andalucía y tiene 80 sedes en todo el país. Y no descarta saltar fuera.

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  • "Empecé en un despacho de 30 metros y hoy tenemos 400 empleos, más de 40.000 clientes y facturamos 20 millones, todos privados"
  • "Fuera de Andalucía hay quien no opina bien de los andaluces, y nos niegan crédito, pero el mercado a todos nos pone en su sitio"
  • "En nuestra comunidad prácticamente el 100% de empresas cumple la ley de prevención, pero hemos tenido que ajustar nuestros precios y ahorrar"

Pregunta: ¿Qué es Antea y de dónde procede?

Respuesta: Antea es una empresa de riesgos laborales, con acreditación a nivel nacional y que nace en el polígono Pisa de Mairena del Aljarafe (Sevilla) hace más de 15 años con tres trabajadores y una oficina de 30 metros cuadrados. Hoy tenemos implantación en casi toda España, somos líderes en Andalucía, y estamos en Extremadura, Canarias, Madrid, Cataluña, Coruña, Baleares…

P. ¿Por qué se lanza en 2001 a crear Antea?

R. En el año 1995 nace la ley de Prevención de Riesgos Laborales y se crean unas necesidades en las empresas de cumplir con sus requisitos. Al no tener las empresas medios para ello, están obligadas a externalizarlos en un servicio de prevención ajeno. Otras deciden crear servicios de prevención propios. Nosotros entramos como un actor más para asumir esas externalizaciones en Sevilla.

P. ¿Qué plantilla y volumen de negocio alcanzan hoy?

R. Somos unos 400 trabajadores y damos servicio a más de 40.000 clientes. Nuestros ingresos están en torno a los 20 millones de euros.

P. ¿En España, hay algún punto en el que no estén y quieran estar?

R. Hay zonas donde no nos han demandado servicios, o bien en este tiempo no hemos tenido capacidad de generar allí un proyecto de éxito. Y hay zonas que son interesantes pero que estamos dejando para una segunda fase. Por ejemplo la zona de Soria, Asturias, zonas más alejadas de nuestra sede y donde el volumen de empresas y trabajadores es menor.

P. ¿Es exportable su modelo, quieren salir fuera de España?

R. Hay países donde sí que podrían encajar nuestros servicios. Hay empresas de nuestro sector que han dado el salto a Chile, a Colombia, y que parece ser que no les va mal. Antea quiere primero liderar el sector a nivel nacional, y cuando logremos ese objetivo iremos a internacionalizar la empresa.

P. ¿No es algo entonces a corto o medio plazo?

R. Nunca se sabe. Depende de las propuestas que nos lleguen, si nos comunican algo interesante para salir a Chile o Colombia, por qué no vamos a estar. Pero sin prisa.

P. A veces ocurre junto a socios, por una opción de compra, más que por voluntad propia, orgánica, de la empresa...

R. Es verdad que a veces te ofrecen comprar una empresa y ves oportunidades de desarrollo en el país donde se ubique. Porque el saber hacer que tienes acumulado en España ves que puedes exportarlo a otros países. También puede ocurrir que alguna empresa española que tiene implantación internacional te pida que le acompañes fuera.

Impactos de la crisis

P. ¿Cómo ha atravesado la crisis este sector, su sector, tras la desaparición de tantas empresas y tanto empleo?

R. A nosotros nos ha afectado la pérdida de empleo y empresas, que ha sido brutal y nos ha afectado a todos. A unos más que a otros, porque empresas de construcción y próximas les ha dado de lleno. Pero empresas como la nuestra que trabaja con todos los sectores, nos ha afectado de otra manera. Trabajamos con empresas y trabajadores, si desaparecen pues pasa que en nuestro sector también han desaparecido muchas empresas de riesgos laborales. Las empresas clientes han tenido recursos más escasos y nosotros nos hemos tenido que amoldar, cobrando menos, ajustarnos, desarrollar programas de austeridad muy serios y muy severos. Hemos apostado por la informatización de manera muy importante, ya desde 2003, y entendemos que ese es un diferencial respecto al resto del sector. Esto nos ha permitido anticiparnos a los tiempos, conocer datos y resultados antes que otros gracias a esta inversión en informática.

P. La recuperación económica, ¿ha vuelto a despertar el interés por el cumplimiento de las normas de PRL?

R. En Andalucía, casi el 100% de las empresas cumplen la ley de PRL y la cumplen bien. Cada vez son más conscientes de la necesidad de ejecutar y respetar bien la ley. Y lo importante que es la seguridad y salud de los trabajadores. Hay de todo, pero una inmensa mayoría no ha dejado de prestar ese servicio a los trabajadores.

P. Con la recuperación suben los accidentes laborales, pero haciendo una similitud con los accidentes de tráfico, estos últimos no están subiendo con el aumento de los desplazamientos fruto de la actividad económica. ¿Por qué, qué más se puede hacer?

R. Indudablemente, es verdad que ha habido un crecimiento de los accidentes. Aunque también es verdad que en los últimos diez años los accidentes se han reducido, es decir, la labor de prevención ha dado resultados. Lo que ocurre es que en los dos últimos años la población activa ha crecido y ha crecido bastante. Eso puede ser uno de los motivos. También afecta la temporalidad, sobre todo en el caso de trabajadores jóvenes e inexpertos que hayan asumido un riesgo mayor porque su formación es menor. Pero entiendo que con la cultura preventiva y con la mejora en la formación se puede paliar esto, y reducirlo. La siniestralidad cero no va a existir nunca. Lo que haremos es reducir al mínimo, porque el factor humano siempre estará ahí.

P. En cuanto a la legislación, ¿es la adecuada o hay margen de mejora?

R. Siempre todo se puede mejorar, y las leyes es verdad que con el tiempo se quedan anticuadas. Hay cierto margen de mejora, y ajustar la ley a los tiempos. Pero, con respecto a las leyes, lo tengo muy claro. Debe de haber pocas, claras y que se cumplan. No sirve de nada sacar leyes que no se entiendan, que sus interpretaciones sean múltiples según la persona, y no se sepa cuándo se cumplen. Que no haya que interpretar tanto. Para qué tantas leyes si luego nos cuesta interpretarlas y cumplirlas.

P. Antea tiene todo su negocio con el sector privado. Es algo excepcional, ¿por qué?

R. Esto es una coincidencia, pero no tenemos ningún interés especial en no trabajar con el sector público. Se ha terciado así. Ponemos más empeño en la empresa privada porque es más directo y más rápido todo. La empresa pública tiene sus requisitos, su manera de actuar… Pero llegaremos al sector público, por qué no.

P. De esos 20 millones en ingresos, ¿cuánto se obtiene en Andalucía? ¿A futuro, cuando ya estén en toda España, seguirá siendo tan importante Andalucía?

R. Más de la mitad de nuestros ingresos proceden de Andalucía, y seguimos creciendo aquí. No hemos parado de crecer aquí. Pero es verdad que cuando nos implantamos en Madrid o Barcelona, pues crecemos más porque no teníamos nada allí. Pero vamos a por todas en Andalucía.

P. Ha habido una criba importante en su sector, ¿cómo ha evolucionado?

R. Hace unos días, en la consejería de Empleo me decían que había medio centenar de empresas de nuestro sector desde las más de 300 que existían antes de la crisis, fíjate las que se han cerrado. El sector de la prevención ha tenido que gestionar empresas muy nuevas, y el reto es invertir en innovación, informatización, controlar la deuda… El que no ha hecho esto, ha tenido que vender o cerrar, y esa es la consecuencia de la crisis en nuestro sector.

Independencia y pactos

P. Antea se ha mantenido independiente…

R. Antea es de mi familia, nos hemos mantenido independientes. Nos han llegado ofertas de compra o de participación, de fondos o de grupos importantes del sector. Pero el propósito de Antea es crear una empresa de futuro. Incluso que la puedan continuar mis hijos, que se están preparando, mis dos hijos, que ahora hacen másteres en Madrid y continuarán el proyecto.

P. A algunos empezó a sonarnos Antea cuando firmaron un acuerdo muy importante con Mapfre. ¿Cómo se llega desde Mairena del Aljarafe a firmar un pacto con Mapfre y cómo funciona a día de hoy?

R. Mapfre es una multinacional bien conocida, con unos estándares de calidad altísimos que nosotros hemos sabido superar. Hemos firmado un contrato con ellos por diez años y un objetivo de venta de 15 millones en prevención de riesgos laborales. Mapfre es una empresa seria y cumple todos sus pactos, y con el nuestro no va a ser distinto. Tenemos reuniones periódicas con ellos y nos manifiestan que el pacto se va a cumplir y que esos 15 millones a 10 años se van a conseguir. En sus más de 3.000 oficinas venden nuestros contratos de PRL a sus clientes empresas. Es un servicio más que dan además del asegurador. A ellos les viene bien, y a nosotros también. Ambas partes estamos satisfechos de firmarlo y de la trayectoria, esperaremos a los diez años.

P. ¿Será Mapfre quien les empuje a salir fuera?

R. Puede ocurrir, con Mapfre o con otra empresa nacional que nos pida nuestra incorporación a Europa o Latinoamérica. Tendremos que estar dispuestos.

P. La recuperación económica viene junto a una eclosión de la tecnología, ¿estos nuevos tipos de trabajo exigen nuevas fórmulas de prevención?

R. Entiendo que los técnicos en prevención adaptarán y crearán nuevos los protocolos. Para cubrir todos los puestos de trabajo que se crean. El Instituto de Riesgos Laborales está pendiente de estas necesidades, también las autoridades laborales.

P. Aparte de vuestra labor, ¿cómo es su interacción con la Inspección de Trabajo? ¿Considera que este cuerpo está bien dotado?

R. La Inspección de Trabajo la veo suficientemente dotada, afortunadamente. En España es magnífica, pero como en muchos otros aspectos escasa. Hay pocos inspectores. Ellos mismos lo dicen, que tienen demasiado trabajo. También es cierto que en España, o cualquier otro país, no podemos tener un inspector de trabajo en cada esquina. Tenemos que ser más responsables, empresas y trabajadores.

P. ¿Cuál es el perfil de vuestro cliente?

R. Tenemos de todo tipo, más bien de perfil mediano. Trabajamos con Persán desde hace años, Concesur o con Caja Rural del Sur, recientemente. Tenemos también al restaurante y comercio típicos. Nos orientamos a pequeñas y medianas, al nacer en 30 metros cuadrados no podíamos ir a por las grandes. Ahora sí. En nuestra empresa no hay crisis de ningún tipo, como ocurre en otras compañías, y estamos preparados para cualquier cliente sobre todo en Andalucía.

P. ¿Ser andaluces os ha predeterminado o ayudado fuera de España?

R. Ni nos ha ayudado, ni nos ha perjudicado. Lo que ocurre es que fuera de Andalucía hay gente que no opina bien de los andaluces. Y ese crédito que tenemos que tener porque nos los merecemos, en otros sitios nos lo niegan. Tenemos que luchar con eso y convertirlo en una realidad distinta. Pero el que va por la vida cumpliendo y con seriedad, no tiene problemas en ningún sitio. Entiendo que es más difícil para un andaluz triunfar en Madrid o Barcelona que a una persona de Valladolid. Pero el mercado a todos nos pone en nuestro sitio.

 

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