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Viernes 05/07/2024  

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Los errores de un tal Barbour

Barbour confundió los 70 años de duración del imperio babilonio tras conquistar Asiria con 70 supuestos años de destierro de los judíos

Nelson Horatio Barbour, nacido en Nueva York en 1824 y fallecido en 1905, fue discípulo de William Miller, creador del adventismo. Miller predicaba que en 1843 vendría Cristo a la Tierra en la batalla de Armagedón. Como el suceso no se produjo, atrasó la aparición de Cristo para 1844, que tampoco aconteció. Muchos de los seguidores de Miller, decepcionados, abandonaron el adventismo. Entre ellos estaba N. H. Barbour, que emigró a Australia.

 

    Este Barbour regresó a principios de la década de 1870 y desembarcó en Londres, donde se dirigió a la Biblioteca Nacional y allí dio con el libro ‘Horas con el Apocalipsis’, que había publicado en 1844 el escrutador bíblico Edward Bishop Elliot. En esta publicación Elliot exponía que en 1914 se cumplirían los 2.520 años de la profecía de Daniel al rey Nabucodonosor, estimándose que los siete tiempos que el profeta aplicó a Nabucodonosor tenían un segundo cumplimiento mucho mayor. El año 1914 lo predicaba Elliot como el tiempo de la segunda venida de Cristo. Para aplicar los 2.520 años partió del año 606 antes de nuestra era (a.e.), en que suponía que Nabucodonosor había ascendido al trono de Babilonia.

 

    La fecha del 606 a.e. la tomó Elliot del libro ‘Primer elemento de la sagrada profecía’, que en 1843 había publicado el teólogo inglés Thomas Rawson Birks. Este Birks fue el primero en declarar que Nabucodonosor ascendió en el 606 a.e. y que los judíos habían sido liberados de Babilonia en el 536 a.e., tras cumplirse los 70 años de dominio de Babilonia sobre las naciones. En esos 70 años estaban incluídos los tres destierros de los judíos, acaecidos en los años 7, 18 y 23 de Nabucodonosor.

 

    Rawson no explica de dónde sacó la fecha del 606 a.e. Sin embargo en su tiempo se estimaba, de acuerdo con los historiadores, que Jerusalén había sido destruída por Nabucodonosor en el año 587 a.e. Hubo estudiosos bíblicos que, tras leer el texto de Jeremías 52:12, que aclara que Nabucodonosor fue contra Jerusalén en el año 19 de su reinado, lo que hicieron fue sumar 19 años al 587 y así llegaron al 606 a.e. como año de ascenso de Nabucodonosor. Pero se equivocaron en un año, ya que no es lo mismo ‘el año 19 que 19 años’. El año 19 de Nabucodonosor significa que habían transcurrido 18 años desde el ascenso del monarca babilonio. Por tanto los estudiosos bíblicos debieron haber sumado 18 años al 587 y así habrían llegado a la fecha del 605 a.e. que daban los historiadores para la subida de Nabucodonosor.

 

    El año 606 a.e. estaba, pues, basado en un error de cálculo que Birks no advirtió. Y ese año 606 comenzó a considerarse como el de ascenso de Nabucodonosor, cuando los historiadores señalaban al 605 a.e., como demostraba también la Arqueología y más tarde demostró la Astronomía. De la lectura del historiador Josefo en su obra ‘Contra Apión’ se deduce que Jerusalén cayó en el 587 a.e.   

 

    Barbour leyó en la Biblioteca de Londres el libro ‘Horas con el Apocalipsis’, de Elliot, y tomó nota de las fechas 606 a.e. y 1914, la primera de ellas como la de ascenso de Nabucodonosor y, la segunda, como el año del regreso de Cristo. No obstante, al principio Barbour no aceptó esas fechas, pues él proclamaba que Cristo vendría en 1873. Después pasó la fecha a 1874. Como Cristo no apareció en 1874, pensó que lo que había ocurrido es que Cristo había sido hecho rey en el cielo en 1874 y que en 1914 vendría a la Tierra a juzgar a las naciones.

 

    Aceptado por Barbour el año 1914, también hizo lo mismo con el 606 a.e. De paso aceptaba los 2.520 años que hipotéticamente transcurrían entre el 606 a.e. y 1914. Sin embargo había un error de un año menos entre ambas fechas y fue algo que no advirtió Elliot al proclamar la doctrina en boga de los siete tiempos del profeta Daniel. ¿De dónde salieron esos 2.520 años?

 

    En 1823 el escrutador bíblico John Aquila Brown había publicado su obra ‘El atardecer’ y en ella exponía que los siete tiempos de Daniel duraban 2.520 años. Hasta entonces se aceptaba que esos siete tiempos duraban por lo general 1.260 años. Lo que Brown hizo en principio fue duplicar ese cómputo de tiempo. Señaló que los siete tiempos ó 2.520 años habían comenzado en el año primero de Nabucodonosor, es decir, en el 604 a.e. (el año primero del rey comenzaba a partir de la primavera del año siguiente a aquel en que había sido entronizado). Los 2.520 años concluían para Brown en 1917 y expuso que en tal fecha brillaría la gloria de Israel. Casualmente en Diciembre de aquel año el ejército inglés conquistó Jerusalén a los turcos y la estimación de Brown fue tomada como profética por muchos, aunque posteriormente cambiaron las fechas y aceptaron en su lugar las del 606 a.e. y 1914.    

 

    Es interesante saber cómo realmente llegó Brown a los 2.520 años. Como los siete tiempos de Daniel se calculaban en 7 años de 360 días, el total de los mismos ascendía a 2.520 días. Y como desde la Edad Media había judíos que solían aplicar como regla un año por cada día bíblico, lo cual era en realidad una elucubración mental de los cabalistas, Brown convirtió los 2.520 días en 2.520 años. Sin embargo, en lugar de aplicar a la cuenta años de 360 días, que algunos consideraban proféticos, aplicó inadvertidamente años solares de 365,25 días, con lo cual Brown se desvió en 36 años de más en la aplicación. De haber aplicado a la fecha del 604 a.e. 2.520 años de 360 días, habría llegado a 1878 como año supuesto del regreso de Cristo a la Tierra, que, naturalmente, no aconteció ni aconteció en 1914, como predicó Barbour posteriormente.  

 

    Barbour confundió los siete tiempos de Daniel con los tiempos de los gentiles, que para los escrutadores anteriores a él no eran lo mismo. Pero el peor error de Barbour fue confundir los 70 años de duración del imperio babilonio tras conquistar definitivamente Asiria con 70 supuestos años de destierro de los judíos después de que Nabucodonosor destruyera Jerusalén.

 

    Aunque los historiadores mantenían que Nabucodonosor había ascendido al trono en el 605 a.e. y los seguidores de Birks y Elliot lo estimaban en el 606 a.e., Barbour adelantó 19 años la subida al trono de Nabucodonosor y la pasó del 605 al 624 a.e. De esta manera podía aplicar 18 años desde el ascenso de Nabucodonosor hasta el año 606 a.e., que para Barbour fue el año de la destrucción de Jerusalén. Barbour  no era erudito bíblico y pasó por alto el versículo 2 de Jeremías 29, donde se aclara que el profeta escribía a los desterrados de Jerusalén del año octavo de Nabucodonosor y no a los del año diecinueve. A los desterrados del año octavo les aplica los 70 años, no a los del año en que Jerusalén fue destruída. Estos y otros grandes errores los transmitió Barbour a sus seguidores. 

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