Minutos de tensión que se convirtieron en sorpresa e incredulidad al mediodía de ayer en la calle Marina. Numerosos viandantes fueron testigos de la detención de un ciudadano rumano de mediana edad que se dio a la fuga tras atracar a un hombre, también de mediana edad, en la calle José Nogales, tras lo cual echó a correr y atravesó la calle Béjar para acabar refugiándose en la sucursal de Banesto en la calle Marina.
Un testigo del suceso, Daniel Cruz, explicó a Europa Press que la víctima, tras percatarse de que le faltaba dinero, comenzó a gritar: !Policía, policía!, lo que alertó a dos jóvenes que pasaban por allí y corrieron detrás del atracador, el cual tiró el “botín, de 120 euros, debajo de una furgoneta”.
Cruz siguió al atracador hasta que éste se refugió en la oficina bancaria, donde lo identificó, por lo que el personal del banco cerró las puertas y avisó a la Policía Nacional, que envió dos patrullas al lugar de los hechos. Según aseguraron a Europa Press fuentes cercanas al atracado, el hombre salía de la peluquería que regenta su mujer en la calle José Nogales, “cuando fue sorprendido por el ladrón”, quién afortunadamente no ocasionó ningún daño a la víctima, que también corrió detrás del ladrón hasta que se introdujo en el banco, donde tanto el atracador como el atracado dieron sus versiones a los agentes policiales.
Pasadas las 13.30 horas horas, ambos abandonaron el banco, que poco después pudo abrir sus puertas al público, mientras la Policía Nacional se llevaba detenido al atracador.