La anunciada salida de Braulio Medel el 30 de junio como muy tarde de la presidencia ejecutiva de Unicaja Banco, la entidad financiera heredera del negocio bancario de la antigua caja de ahorros malagueña Unicaja, va a generar una sucesión previsiblemente plácida. Según distintas fuentes del sector financiero andaluz consultadas en las últimas semanas, será Manuel Azuaga, actual consejero delegado de Unicaja Banco y número 2 de la entidad, quien asuma el máximo poder. Unicaja ha preferido no comentar esta información.
Medel pasará a ser presidente de la Fundación Unicaja, que posee actualmente el 90% del capital de Unicaja Banco y que gestiona la actividad de obra social. La ley de cajas de ahorros aprobada en 2013 impide a los miembros del consejo de administración de un banco controlado por una fundación simultanear ese puesto con otro con el patronato de esa fundación. Por eso Medel debía elegir entre uno u otro antes del 30 de junio, fecha tope para ello.
Azuaga, director general desde junio de 2010 cuando sustituyó a Miguel Ángel Cabello, y consejero delegado desde octubre de 2013, será el encargado de culminar el proceso de transformación de Unicaja desde una caja de ahorros en un banco privado y cotizado en bolsa. El debú de Unicaja Banco en el parqué debe producirse antes de final de este año, según las exigencias de la Comisión Europea, y la entidad ya ha fichado a bancos de inversión internacionales para ese proceso.
Azuaga es además presidente de la filial castellanoleonesa de Unicaja, Banco Ceiss (la antigua Caja EspañaDuero). Unicaja, que posee el 60% del capital de este banco, ha negociado un ajuste de empleo en Ceiss que afectará a 1.120 empleados (un tercio de la plantilla) y supondrá el cierre de 42 oficinas.
Accionistas
Precisamente a final de junio, cuando Medel deje la presidencia ejecutiva de Unicaja Banco en manos de Azuaga, se producirá el canje de los llamados cocos (un tipo de bono) en manos de antiguos inversores de EspañaDuero por acciones de Unicaja Banco. Unos 15.000 pequeños accionistas que poseen esos cosos pasarán a poseer en conjunto el 4,5% del banco.
Con ello, el porcentaje que la Fundación Unicaja tendrá en el banco malagueño se reducirá al entorno del 87%. Y una parte aún por determinar de ese capital será el que se coloque en bolsa antes de final de año. La celebración de elecciones el 26 de junio deja el último cuatrimestre del año como periodo para ese debú. Unicaja ya fichó en octubre de 2015 al banco de inversión Rothschild como asesor principal para estrenarse en el parqué.
Salir a cotizar permitirá a Unicaja Banco lograr recursos con los que devolver al Fondo de Reestructuración Bancaria español (el Frob) los 604 millones que inyectó en Ceiss antes de que Unicaja comprara el banco castellano en octubre de 2014.
Azuaga, vinculado al sector financiero andaluz desde la década de los años 70 del pasado siglo en Banco Atlántico y la antigua Rural de Málaga, tiene 69 años, igual que Medel. Está por ver si el anuncio de que sucederá a Medel se produce antes o después de las elecciones del 26-J. Y también queda por saber quién sustituirá a Azuaga como número 2 de Unicaja Banco.
Otro veterano banquero con respaldo político
Manuel Azuaga, nacido en Málaga en 1947, no iba para banquero. Estudió la carrera de Filosofía y Letras, pero luego cursó una diplomatura en Planificación Estratégica en la antigua Escuela Superior de Cajas de Ahorro. Tras pasar por el extinto Banco Atlántico y la Rural de Málaga (hoy integrada en Cajamar), se incorporó en 1986 a la caja de ahorros de Antequera. Cuando esta entidad participó, junto con otras cuatro, en la creación de Unicaja en 1991, Azuaga jugó un papel destacado y desde entonces forma parte del equipo de confianza de Braulio Medel, que preside Unicaja desde su creación hace 25 años y que procedía él mismo de la caja de ahorros de Ronda.
Azuaga ha sido además un hombre muy cercano al PSOE, y la ministra malagueña de Fomento, Magdalena Álvarez, lo nombró en 2004 presidente de Aena, el gestor de los aeropuertos españoles. En julio de 2008 se reincorpora a Unicaja como director de empresas participadas y director general adjunto.
Ascendió a número 2 en junio de 2010 tras fracasar el intento de integración de Unicaja y Cajasur, proceso fallido que supuso la salida del entonces director general, Miguel Ángel Cabello Jurado. De la misma generación que Medel, y con el mismo carácter de extrema discreción, Azuaga culminará ahora la privatización plena de Unicaja.