Un grupo de menores bielorrusos ha visitado la Diputación, y ha sido recibido por la diputada del área de Igualdad y Bienestar Social, Isabel Armario. En total son 29 niñas y niños, los que pasan sus meses de verano en España con familias de acogida de Cádiz y Rota, gracias a la labor que desarrollan tres entidades: la Comunidad Parroquial de San Lorenzo, la Cofradía de la Vera Cruz y la Asociación Aguaores Blancos.
Diputación colabora en el programa que realizan estos colectivos para que puedan disfrutar de casi dos meses de vacaciones en unas condiciones de las que no disponen en sus lugares de origen, gracias a la labor de las familias de acogida. Los menores con edades comprendidas entre los 8 y los 15 años pueden disfrutar de diferentes actividades desde finales de junio a mediados de agosto en un entorno alejado de la zona de conflicto radioactivo. Este programa permite además a los menores bielorrusos tener acceso a atenciones básicas, y, especialmente, a un seguimiento sanitario que permita detectar y tratar posibles anomalías o enfermedades.
La mayoría de estos menores ha asistido a esta recepción celebrada en el Salón Regio del Palacio Provincial, donde se les ha entregado unos recuerdos de la visita y han realizado un recorrido por las instalaciones, junto a sus familias de acogidas y a dos monitoras que les acompañan desde su país de origen. Este programa de colaboración, a través de una subvención, se mantiene en vigor desde hace años.
La diputada ha agradecido la labor que realizan las entidades y las familias, tanto en lo material, al asumir los gastos de acoger más personas en el seno familiar, como especialmente en el afectivo, con el trato cercano y el cariño que se le ofrece a estos pequeños, y se ha mostrado partidaria que mantener esta línea de colaboración.
Aunque han pasado casi 25 años del desastre de la central nuclear de Chernobyl, acaecido el 26 de abril de 1986, sus efectos aún son palpables en la vida de la población bielorrusa, cuyo territorio se vio afectado en un 80%, según han explicado las asociaciones que auspician el programa. Todavía siguen sufriéndose los efectos de la contaminación, los alimentos en mal estado, las enfermedades o un alto índice de casos de cáncer.
