El Banco del Pireo fue hoy la primera entidad financiera griega en dar un paso para aliviar la situación de los clientes más necesitados, al condonar las deudas inferiores a los 20.000 euros de todas las personas que se hayan acogido al programa de ayuda humanitaria del Gobierno.
En un comunicado, el Banco del Pireo precisó que elimina el 100 % de la deuda total de hasta 20.000 euros para todos los créditos de consumo y tarjetas de crédito.
Esa disposición está abierta a todas las personas que se hayan acogido al programa de ayuda humanitaria aprobado por el Gobierno de Alexis Tsipras para los más necesitados.
El banco informó de que a todas estas personas se les congelarán además sus préstamos hipotecarios y se les eximirá del pago de intereses durante el periodo de vigencia de esta ley, prevista inicialmente para un año.
La entidad señaló que con esta medida pretende poner de manifiesto su compromiso de satisfacer las necesidades actuales de la economía y la sociedad, y ayudar a un nuevo comienzo.
A los deudores que no puedan beneficiarse de las disposiciones de esa ley, pero que tengan pagos pendientes con el banco, la entidad crediticia les propondrá soluciones para reestructurar su deuda.
El Banco del Pireo colgó inmediatamente en su página web las condiciones que acompañan a esta oferta y señaló que las peticiones se podrán formular en alguna de las 803 sucursales a partir del 21 de mayo.
Fuentes bancarias citadas por los medios locales señalaron que el volumen que puede llegar a ser condonado asciende a varias decenas de millones de euros y afecta a varios miles de clientes.
Al mismo tiempo, esta medida abre el camino para que otros bancos ofrezcan programas similares.
El programa gubernamental griego de lucha contra la pobreza está destinado a un total de 153.000 familias que pueden solicitar ayudas al alquiler, a la luz y a alimentos.
Según datos de la Seguridad Social, tan solo en el primer día de plazo de solicitud de la ayuda humanitaria, el pasado lunes, se recibieron 8.500 peticiones.
Tienen derecho a este programa todas aquellas personas que no reciban ayudas de otras iniciativas europeas ni regionales.
Concretamente, está previsto que a la ayuda a la vivienda puedan acogerse 30.000 personas, que obtendrán entre 70 y 220 euros al mes.
Los solicitantes pueden pedir asimismo 300 kilovatios de electricidad gratuita por mes y una tarjeta bancaria que podrá ser utilizada solo para la compra de alimentos y que el Gobierno recargará al inicio de cada mes.
Pueden optar a la iniciativa quienes el año pasado declararon a Hacienda unos ingresos anuales inferiores a los 2.400 euros para un hogar de una sola persona y de 6.000 euros anuales para una familia a partir de cuatro hijos.
En el caso de la ayuda al alquiler, el valor de la propiedad inmobiliaria no debe sobrepasar los 90.000 euros si es una vivienda de una persona, ni los 200.000 euros en caso de una familia.
La ministra adjunta de Solidaridad Social, Theanó Fotíu, admitió recientemente que la ley aprobada por el Gobierno griego "no resuelve la crisis humanitaria", pero matizó que es un "pequeño paso importante" y que las familias con hijos tendrán prioridad.
Según datos de la agencia de estadísticas Elstat, a mediados de 2014 un 23,1 % de la población griega vivía por debajo del umbral de la pobreza y había un 28,8 % de pobreza infantil.
En los seis años de crisis, los ingresos en Grecia han caído una media del 30 %, el desempleo se ha disparado del 9 % al 26 %, tres millones de personas se han quedado sin seguro médico y el producto interior bruto ha descendido un 25 %.