En 2014, he tenido la oportunidad de vivir momentos inolvidables y, he ido descubriendo situaciones que te van haciendo madurar. La gran noticia y por ende, el gran momento fue en 2013 con el nacimiento de mi hijo pero, ha sido este año que ya se va acabando el que realmente me ha hecho descubrir una nueva forma de viajar hacia el futuro.
Ver crecer a un hijo es algo apasionante aunque bien es cierto que no es imprescindible. Muchas personas alcanzan su plenitud y la felicidad sin llegar a dejar descendencia alguna. No van los tiros por ahí. Lo fascinante en mi caso, se ha dado al ir replanteándome distintas situaciones que con toda seguridad aún no lo habría hecho si no hubiera sido padre.
Te das cuenta de que el tiempo pasa, pero que pasa de verdad y lo descubres de forma física y real. Y sobre todo, tu pensamiento deja a un lado el egoísmo natural (al menos en mi caso) que poseemos para dejar paso a alguien más importante en él.
Lo cierto es que no se si seré capaz de explicar en estas frases los cambios que realmente llegas a experimentar pero, es como si definitivamente sintieras que la madurez se asienta en uno y, puedes ser capaz de afrontar circunstancias anteriormente delicadas con una relativa tranquilidad que ciertamente es de agradecer.
En mi caso, el hecho de haber ido comprobando como el peine es un elemento decorativo en casa, podría haberme hecho ver el paso de los años pero, si por si solos van avanzando cada vez a mayor velocidad, ¡no saben como vuela el tiempo siendo padre!
Realmente sientes que no es ningún drama cerrar puertas que parecían eternamente abiertas, e ir descubriendo nuevas entradas que esperan la decisión valiente y necesaria de abrir hacia el futuro. 2015 puede ser un gran año, seguro que haremos lo posible para que así sea, para mi sin duda, será la continuidad a una nueva etapa comenzada en 2014. Feliz Navidad y próspero año 2015.
