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La aristócrata que votó socialista

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Ahijada de Alfonso XIII, leal sin fisuras a Juan Carlos I y "encantada" con su heredero, el rey Felipe VI, Cayetana de Alba, fallecida hoy a los 88 años de edad, siempre se declaró monárquica, y nunca tuvo reparos en confesar que en algún momento fue votante socialista.

Era a comienzos de los años ochenta del siglo pasado cuando un joven abogado sevillano, Felipe González, se convertía en presidente del Gobierno de España, tras ganar unas elecciones generales en las que la duquesa de Alba, mujer de carácter y con criterio, no dudó en votar por el cambio, en votar socialista, como ella misma se encargó de proclamar públicamente.

"Felipe González es un hombre muy importante y muy amigo mío", reconocía Cayetana de Alba.

Años después, quien siempre se caracterizó por hablar alto y claro, manifestaba su desencanto político y que su "única" inclinación política era, y fue siempre, "la Monarquía".

Una monarquía, en su opinión, "inseparable de nuestra historia y representada por nuestro gran Rey Juan Carlos I, que -según ella- trajo la democracia a España,....y muchas cosas más".

Así hablaba en 2011, con ocasión de la presentación de un primer libro de memorias, "Yo, Cayetana", quien siempre fue monárquica "hasta la médula", incluso en aquellos años, los de la dictadura del general Franco, en los que no estaba bien visto hablar del tema con tanta rotundidad. Monárquica por tradición familiar y por convicción personal.

"Soy monárquica al cien por cien, porque considero que es una continuidad en España; cuando se fue la última monarquía, trajo la Guerra Civil", decía la duquesa para argumentar un sentimiento tan arraigado en ella.

Cayetana Fitz-James Stuart y Silva, la aristócrata que más títulos nobiliarios acumulaba en el mundo, nunca se cansó de proclamar a los cuatro vientos su lealtad monárquica -"yo me mato por el Rey Juan Carlos", llegó a decir- y su amor por España, dos lealtades "muy importantes" para ella.

"Tenemos la suerte -declaraba a Efe en 2011- de tener un rey fabuloso. Todas las monarquías en Europa van muy bien. La inglesa sobre todo, pase lo que pase. Eso es un sentimiento verdadero...., y no la quema de iglesias y la ciudad en llamas como yo vi de niña cuando me marché y vino la República".

Cayetana de Alba mantuvo siempre una relación muy estrecha con la Familia Real, especialmente con don Juan Carlos y doña Sofía, que visitaron en muchas ocasiones el palacio de Liria, su residencia madrileña. Y hacia ellos mostró siempre, en público y en privado, una lealtad sin fisuras, incluso en tiempos recientes difíciles para la Corona.

"No es que conozca a don Juan Carlos desde pequeño..., es que ha demostrado ser un gran Rey", proclamaba quien escribió, en su segundo libro de memorias, titulado "Lo que la vida me ha enseñado", que "la monarquía es fundamental para la continuidad de España como nación".

Un libro en el que no dudaba en calificar de "injustas" las críticas al Rey Juan Carlos por sus errores y por los problemas con la justicia de su yerno Iñaki Urdangarín. "No fue él quien le eligió", añadía Cayetana de Alba, al tiempo que advertía de que, en tiempos como los actuales, no se puede imponer a los hijos "con quién deben casarse".

"Aunque los reyes metan la pata, se debe mirar su balance general. Prefiero una monarquía a una república. Mil veces....". Más claro, imposible.

La duquesa no pudo estar en la proclamación de Felipe VI y en su representación estuvieron sus hijos el Duque de Aliaga y el Duque de Huéscar.

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