Ya tiene tarea el Ayuntamiento, buscar una nueva empresa que se atreva, si es que hay alguna; pues en una época en que los costes de la cultura se incrementan en un 21%, no creo que existan muchos aventureros que se lancen a tan ingrata actividad.
Entre la vorágine de sucesos que se acumulan en todas las portadas de los medios de comunicación en estos tiempos, puede que sea fácil que se quede en el ostracismo una noticia triste para quienes en Rota clamamos por una mejor oferta de ocio y cultura: El cierre de las salas de Cines Victoria.
Quizá aquí estemos más sensibilizados por otros temas y por eso este se haya pasado sin apenas dejar huella en nuestras preocupaciones.
Me ha resultado inevitable recordar mi primera carta escrita en medios de comunicación, publicada el 24 de Octubre de 2008 con motivo del cierre de estas mismas salas con la anterior empresa. Casi con precisión matemática a los cinco años justos nos encontramos otra vez en las mismas, con el agravante de que otra empresa se ve obligada a repetir la misma decisión. Otra vez las personas allí empleadas se ven en el paro desgraciadamente, aunque esto no resulte ser noticia por lo acostumbrado. Tampoco es noticia que uno de los poquitos focos de cultura y ocio de nuestro pueblo desaparezcan.
Todo ello cuando acaba de ser noticia el impulso que el mundo del cine ha tenido en toda España con las exitosas y celebradas Jornadas del Cine, que han dejado a menos de la mitad el precio de las entradas en estos días. La respuesta del público ha sido tan masiva que, por lo menos por unos días, el cine ha sido de rabiosa actualidad. Conclusión: el cine está de capa caída porque los precios son muy altos. Solución: bajar el precio de los cines.
Pues bien, sin querer entrar en una polémica que nos queda un poco lejana, acerquemos el razonamiento a Rota. Creo que sabrán ustedes que en los cines de Rota las entradas han estado durante muchos meses a prácticamente el mismo precio que la superoferta de las famosas Jornadas.
Aquí apenas ha servido para alargar un poco más la agonía. Quizá no sea el precio lo que ha matado a los cines de Rota; puede que también tenga que ver el desinterés por esta forma de arte que padece nuestra gente, la poca implicación de las autoridades para promocionarlo, preocupados más de otros asuntos. Tampoco la empresa ha tenido iniciativas en este sentido, o al menos las desconocemos. ¿Acaso no se han podido lanzar promociones para incentivar la asistencia entre colectivos susceptibles de ser potenciales espectadores? El resultado es que entre todos lo mataron y el solito se murió.
Ya tiene tarea el Ayuntamiento, buscar una nueva empresa que se atreva, si es que hay alguna; pues en una época en que los costes de la cultura se incrementan en un 21%, no creo que existan muchos aventureros que se lancen a tan ingrata actividad.
Personalmente mis deseos van porque pronto surja el Quijote de turno.