Los ayuntamientos de Cartaya y Lepe, competentes en materia de limpieza de playas, en coordinación con la Delegación Territorial de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, con competencias en materia de protección de espacios naturales, han acordado el diseño de una campaña de limpieza del Paraje Natural de las Marismas del Río Piedras y Flecha de El Rompido, que contará con la colaboración de voluntarios captados por sendos consistorios y de la Red de Marismas del Odiel.
Según han informado este miércoles ambos ayuntamientos a través de sendos comunicados, la iniciativa se desarrollará durante los primeros días del mes de junio.
Del mismo modo, han precisado que la campaña tiene por objeto “la recogida los residuos diseminados a lo largo del paraje, depositados tanto directamente por la actividad humana en la zona, como indirectamente arrastrados por las mareas, realizándose sobre todo con esta actividad una labor de concienciación y participación ciudadana”.
La limpieza se desarrollará en tres fases: la primera de ellas, del 31 de mayo al 2 de junio, se centrará en la zona fluvial del paraje y será llevada a cabo por voluntarios que irán dotados con material de limpieza recogiendo residuos. La segunda fase, del 3 al 5 de junio, conllevará la recogida de las bolsas de basura que los voluntarios previamente hayan llenado y depositado a lo largo del paraje. Por último, del 5 al 7 de junio se llevará a cabo la limpieza de la zona de playa del paraje, con la colaboración del personal de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.
El Paraje Marismas del Río Piedras y Flecha de El Rompido se extiende entre los municipios de Cartaya y Lepe, en la desembocadura del río Piedras, donde la influencia de las mareas y los aportes materiales del cauce del río han dado origen a un sistema de marismas y a una particular flecha litoral de arena de unos 10 kilómetros de longitud, que va paralela a la costa formando un paisaje único.
La flora y la fauna del paraje hacen de él un lugar de gran valor medioambiental. Su vegetación, pionera en sistemas dunares, está constituida fundamentalmente por retama, barrón y enebro. En cuanto a su fauna, destacan especies como el camaleón, aves como el ostrero, charrancito, chorlitejo patinegro, garcillas, espátulas o el cormorán, entre otras.