El Cuerpo Nacional de Policía confirmó hoy que los cuatro presuntos implicados en la desaparición y muerte de la joven sevillana Marta del Castillo coincidieron con el cuerpo de la menor en el piso de la calle León XIII, donde supuestamente Miguel C.D. la agredió con un cenicero.

En rueda de prensa, el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, y el jefe Superior de la Policía en Andalucía Occidental, Enrique Álvarez Riestra, explicaron que el objeto contundente, probablemente un cenicero, con el que Marta fue golpeada no ha aparecido, de manera que está siendo buscado en el río Guadalquivir, junto al cuerpo de la adolescente, ya que todos los indicios y declaraciones de los detenidos hacen pensar "al 99,9 por ciento" que el cadáver se encuentra en aguas del río.

Al hilo de ello, el jefe superior de Policía explicó que uno de los elementos claves que contribuyeron a detener al principal sospechoso fue encontrar sangre de Marta en una chaqueta de su propiedad. Según el relato oficial, Miguel C.D. escondió en su prenda de vestir el objeto con el que golpeó a la menor y, posteriormente, lo tiró al río junto al cuerpo de la joven, si bien aquel encubrimiento dejó marcas en la ropa de Miguel que permitieron a los agentes detener al autor confeso del crimen.

Álvarez Riestra explicó a los periodistas que el relato de hechos "veraz" y "contrastado" tiene su origen en torno a las 17,00 horas del 24 de enero, día de la desaparición de Marta del Castillo. Aquella tarde Miguel C.D. salió de la casa de su novia en Camas con dirección a Sevilla "más acicalado de la cuenta y con lentillas azules".

El destino del ahora encarcelado era la vivienda de la menor desaparecida, a quien recogió en moto minutos antes de las 18,00 horas. Ambos jóvenes recorrieron entonces "varios puntos" de la ciudad y estuvieron con algunos amigos, siendo las 19,00 horas la última referencia horaria en la que un conocido vio a Marta en el barrio de Triana.

VERSIÓN POLICIAL DE LA DESAPARICIÓN

Después de aquello, Miguel y Marta se dirigieron a la vivienda del sospechoso sita en León XIII, donde tras una discusión --según destaca Álvarez Riestra de la declaración del principal protagonista de la trama-- golpeó a la joven con un cenicero y ésta cayó al suelo. La agresión se produjo pasadas las 20,00 horas y antes de las 20,45 horas.

En ese instante, Miguel, en un estado de desconcierto, llamó desde una cabina a los presuntos cómplices del crimen, Samuel B.P. y el menor de 15 años también implicado en los hechos. Los dos amigos del joven se dirigieron al piso de León XIII en el vehículo de un familiar del menor, un wolswagenn polo de color blanco que sirvió posteriormente para trasladar el cuerpo supuestamente sin vida.

Según Álvarez Riestra, en la vivienda donde ocurrieron los hechos coincidieron los cuatro inculpados con el cuerpo de Marta, a pesar de que cada uno de los detenidos prestó una declaración diferente al respecto. Según las declaraciones de los arrestados y algunas llamadas telefónicas intervenidas, la Policía concluye que los cuatro implicados tenían conocimiento de los hechos.

Para la Policía, los ahora relacionados con la desaparición envolvieron el cuerpo en una manta y lo llevaron hasta el viejo puente de Sevilla-Camas, desde donde supuestamente arrojaron a la menor de 17 años al río. Hasta aquel punto concreto llegaron Samuel y el menor, conocido como El Cuco, en el interior del citado turismo en el que iba situado el cuerpo de Marta en la parte de atrás, mientras que Miguel acudió en moto para luego poder irse a la casa de su novia en Camas. Por su parte, el hermano de Miguel, Javier D., se habría quedado en la vivienda limpiando los restos de sangre.

CASO ABIERTO

El jefe superior de Policía de Andalucía Occidental dijo que el caso "policialmente aún no está cerrado", ya que ahora, además de la búsqueda del cuerpo, queda "un ingente trabajo de análisis, de pesquisas, de procesamiento de pruebas, de análisis e incluso nuevas declaraciones si fuera preciso".

"Seguimos trabajando para el esclarecimiento de estos hechos y para mitigar en lo posible el dolor de la familia", añadió Álvarez Riestra, quien destacó el trabajo policial, cuyos agentes llevaron a cabo "vigilancias de 24 horas a los sospechosos desde el lunes 26 de enero". Asimismo, informó de que hasta el momento la Policía ha tomado "más de 100 declaraciones" para esclarecer los hechos y no pudo asegurar a ciencia cierta si se producirán nuevas detenciones.

MARTA NUNCA VOLVIÓ A CASA

El jefe policial quiso dejar claro varios puntos que en estas últimas semanas han estado confusas. Así, explicó que desde el día 24 de enero "no ha aparecido ningún cadáver en el río". Del mismo modo, tras reiterar sus condolencias a la familia por este "drama, manifestó que Marta "nunca" volvió al domicilio de la calle Argantonio después de las 21,00 horas, a pesar de que una vecina apuntó durante los primeros días que se cruzó con la menor en el portal de la casa.

Según explicó Álvarez Riestra, por el momento no ha aparecido el cenicero con el que supuestamente Miguel dejó inconsciente a Marta, ya que todavía se desconoce si el cuerpo de la menor fue arrojado con vida o cadáver al río Guadalquivir.

INVESTIGACIÓN "SERIA Y EFICAZ"

El delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, que fue el encargado de abrir la rueda de prensa, quiso en primer lugar mostrar su "solidaridad" con la familia Del Castillo-Casanueva por la experiencia "tan dolorosa" que ha vivido con la desaparición de la menor de 17 años.

"La Policía ha hecho una investigación como necesariamente tenía que hacer, discreta, seria, eficaz y garantista", sostuvo el representante del Gobierno central en Andalucía, que afirmó que "una investigación que puede acabar con una acusación de homicidio o asesinato tiene que tener todas las evidencias para no dar un paso en falso".

A juicio de López Garzón, una investigación como la que se ha llevado a cabo no se podía "radiarla en directo" por "el secreto del sumario y por la propia eficacia policial". Con todo, informó de que desde el primer momento se han mantenido abiertas dos grandes líneas de investigación. Por un lado, la idea de la desaparición involuntaria de Marta y, por otro, el trabajo dirigido a obtener cualquier información que ayudara a dar con el paradero de la menor.

"Desde el primer momento la Policía se ha volcado en el caso", aseguró el delegado del Gobierno, antes de agradecer la colaboración ciudadana y de criticar a aquellos que "han dicho cosas injustas sin conocer el caso", algo que, según precisó, no iba por la familia, a la que volvió a mostrar su "solidaridad". "Desde que tuvimos conocimiento de que el cuerpo de Marta se había tirado al río se puso en marcha un dispositivo que tiene pocos precedentes en la búsqueda de una persona", apostilló.

Tanto López Garzón como Álvarez Riestra mostraron sus condolencias a la familia Del Castillo Casanueva y manifestaron que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado "no van a escatimar esfuerzos" para que aparezca el cuerpo de la joven y así poner fin "a esta tremenda situación".