“Ser cristiano es mucho más que colocarse un capirote o colgarse una medalla, y más en esta suerte de Apocalipsis que nos ha tocado vivir”. El periodista Antonio Suárez Candilejo ha pronunciado este domingo el XXX Pregón Oficial de la Semana Santa de Gibraleón, su pueblo, con la intención no solo de exaltar esta expresión litúrgica, que también, sino con el objetivo de “remover conciencias”.
Tras preguntarse con forma de soneto por qué había sido él el elegido para pregonar a la Semana Santa olontense y una vez concluido el capítulo de bienvenida y agradecimientos, el pregonero dedicó gran parte de su alocución a lo que, a su juicio, debe ser el compromiso del buen cristiano.
El pregonero, cuyo discurso estuvo muy pegado a la realidad social del país así como a los cambios que ha experimentado la Iglesia en los últimos meses, lamentó que, nada más ser nombrado, el Papa Francisco ya esté siendo objeto de bulos y críticas en las redes sociales por parte de quienes no dudan en “crucificarlo”.
El pregón, que tuvo como hilo conductor una conversación del pregonero con el Señor, también incluyó oraciones y saetas. Éstas últimas fueron interpretadas por Elga y Paula.
En su recorrido por la Semana Santa olontense, el pregonero recordó, emocionado: “Cuando nací, uno de los primeros regalos de mis padres fue hacerme hermano de la Hermandad del Cristo de la Sangre. Por eso, tú, Señor, desde entonces has sido, eres y serás testigo de mi vida”.
Y prosiguió señalando: “A ti acudí cuando, en el momento más difícil de mi vida, necesitaba que me escucharas. Te pedí, te rogué, te imploré… que no te llevaras a quien me trajo al mundo, a quien me dio la vida…Pero no me escuchaste! Y estuve días, semanas, meses, dolido contigo Señor, pero al final me diste la paz que mi alma necesitaba y el dolor se transformó en consuelo y el consuelo en fe. De nuevo”.
El pregonero fue presentado por el escritor cordobés aunque afincado en Huelva Francisco Jiménez, quien definió a Suárez Candilejo como “hombre de fe”.
“Es probable –dijo- que alguien pueda echar en falta hoy una imaginación poética profunda y un lirismo refinado y sutil. No importa, un pregón es, siempre, un canto de amor y esperanza. Y lo esencial es que el pregonero sea orador proclamador y trovador de los sentires y las vivencias. Hoy contamos aquí con esa persona, portadora de esas excepcionales cualidades: Quien puede presumir de sus raíces andaluzas. ‘Panturrano’ por los cuatro costados, como él orgullosamente dice cuando habla de su origen”.
Al pregón asistió un amplia representación de la Parroquia, que encabezó su titular, el sacerdote Roberto Abeja Cortés, del Consejo de Hermandades y Cofradías y de las hermandades de gloria y penitencia así como de la Corporación municipal, con el alcalde, José Ramón Gómez Cueli, al frente.
El público, en pie, aplaudió intensamente al pregonero, que ya lo fue de las pasadas fiestas patronales en honor de San Roque.