El delantero de Mali asegura que no se marchará en enero y la plantilla y el técnico lo celebran por la tranquilidad que trasmite
“Tengo decidido quedarme aquí. Seguro que no me muevo en diciembre. A mí no me ha llegado directamente el interés del Anzhi, sino a través de mi agente. Ahora, a por un partido muy, muy difícil contra el Madrid”. Son las palabras que han tranquilizado a los sevillistas de pago (aficionados) y de cobro (en el club). Porque el gigante de Mali es muy apreciado tanto por lo muchísimo que todavía da en el campo, sin ir más lejos el gol de la victoria en Lepe volvió a ser suyo, como por la trascendencia que tiene el futbolista en la convivencia del grupo.
Manu del Moral, recién llegado, pero enamorado de las virtudes de su compañero, dijo tras visitar a los niños ingresados en el ala infantil del hospital Virgen del Rocío que esas manifestaciones, “nos tranquilizan a todos. Fred es un jugador muy importante para nosotros y que esté aquí siempre es buena noticia”.
Marcelino, sin ir más lejos, ni comtemplaba esta posibilidad, porque independientemente de lo que hubiese decidido el futbolista, con pantente de corso en el Sevilla por los servicios prestados imposibles de pagar, hubiese apretado todo lo posible para que ese hipotético negocio no se hubiese producido. “No me he planteado en ningún momento su marcha, no era una posibilidad que se barajara en el club, así que no he estado preocupado en ese punto”, dijo el entrenador, quien observa que el delantero tiene problemas físicos insistentes, pero que después de tenerlo a sus órdenes, tiembla ante la mera especulación de que pudiera dejar de estar en esta plantilla cogida con alfileres.