El Consejo Local de la Unión de Hermandades que presidirá Pedro Pérez Rodríguez destaca por su juventud, su pluralidad e independencia. Está integrado por un total de catorce personas y tiene una media de edad de 40,7 años. Destaca también el hecho de que sólo uno de sus miembros haya pertenecido a un Consejo anterior y también que sólo uno de ellos trabaje en el Ayuntamiento, como funcionario de la Policía Local.

La renovación es por tanto absoluta respecto al equipo de Manuel Muñoz Natera, ya que ninguna de las personas que han venido trabajando junto al que ha venido ejerciendo en estos últimos cinco años como presidente del Consejo va a continuar en este órgano cofradiero. Pedro Pérez, que es abogado de profesión, lleva como vicepresidente a José Antonio Casas, licenciado en Lingüística General y profesor de Secundaria en un instituto público.

La tesorería estará en manos de Ángel Rodríguez Aguilocho, cofrade de La Soledad y licenciado en Administración y Dirección de Empresas que ejerce su profesión en una entidad bancaria. Joaquín Bernal Benítez, también abogado y cofrade de Las Angustias, asumirá la secretaría. El Consejo contará con dos asistentes eclesiásticos, fray Felipe Ortuno y la religiosa Inmaculada Romero, del convento de las Esclavas del Sagrado Corazón.

De los diez vocales que se integran en el equipo de Pedro Pérez, sólo uno de ellos, Francisco Gómez, había pertenecido anteriormente al Consejo. Es cofrade del Desconsuelo y Amor y Sacrificio y también pertenece a la Hermandad del Rocio. En esta ocasión se ocupará del Protocolo y la coordinación de las Hermandades de Gloria.

El Consejo incluye a dos mujeres: Macarena García y Eulalia Prieto, de 28 y 34 años. La primera es educadora social y trabaja con menores en situación de conflicto social; mientras que la segunda es profesora de Economía en un centro concertado. Ambas son cofrades de La Borriquita. La segunda, además, pertenece a la Hermandad del Nazareno. Macarena García se ocupará de los grupos infantiles, mientras que Eulalia Prieto coordinará el calendario de actividades.

Juan Antonio Benítez es cofrade de La Borriquita, Santo Crucifijo y Expiración. Trabajará en la vocalía de Caridad y se ocupará además de las futuras hermandades. Antonio Montoro, de La Buena Muerte, coordinará a las hermandades sacramentales y se ocupará del área de formación. La parcela de juventud será asignada a José Antonio Domínguez, cofrade de la Hermandad de la Cena.

José Javier Escobar, de La Yedra y El Rocío, trabajará en el área de fraternidad y coordinará a las hermandades de penitencia. Los palcos y sillas, así como el mantenimiento del archivo y la sede, serán responsabilidad de Juan Sánchez Mesa, que a sus 64 años es el más veterano integrante del nuevo Consejo. Juan Sánchez es cofrade de la Hermandad del Cristo de la Expiración. Dionisio Valencia, del Prendimiento y el Santo Crucifijo, trabajará en la coordinación de las hermandades de penitencia, el área de fraternidad y la coordinación interna del Consejo. Por último, la portavocía ha sido encomendada a Eugenio Camacho, profesional de los medios de comunicación y cofrade de la Hermandad del Desconsuelo.

A partir de ahora, Pedro Pérez tendrá que trabajar con el Consejo saliente en los preparativos previos a su toma de posesión como nuevo presidente, un trámite que se podría prolongar todavía por espacio de varias semanas.