Riviére, que ha intervenido en el seminario 'Democracia y Wikileaks: Construir el poder desde el secreto, la propaganda y la trasparencia', ha indicado en rueda de prensa que "la prensa se mueve por modas, y a veces la actualidad se convierte en aquello de lo que todos debemos hablar", pero ha defendido que "no hay que olvidar lo que no se ve, porque eso también existe".
Tras advertir de que "en un mundo en el que, en general, todos conocemos lo mismo e ignoramos lo mismo y prima la homogeneidad es difícil encontrar la pluralidad", la periodista ha defendido que "la información tiene sus límites" porque "hay elementos que no se pueden divulgar", si bien ha dejado claro que ello "no significa que el Estado no tenga obligación de informar al ciudadano con total transparencia".
Rieviére ha señalado que "es muy difícil encontrar periodismo independiente. Este es un oficio en el cual alquilas la pluma a las empresas, pero hay que escoger el lugar donde puedas expresar lo que sabes. Esto es muy difícil, casi imposible, pero la era digital abre muchas posibilidades". En cualquier caso, se ha mostrado optimista porque "la verdad vende, es rentable y ya hay periodistas jóvenes que ya crean pequeñas cooperativas desde las que decir muchas cosas".
Margarita Rivière también ha hecho referencia al concepto de verdad. Para ella "la verdad es muy polémica, es un puzzle, tiene muchas caras. Existen tantas verdades como personas y por eso el trabajo del periodista es muy complicado". El caso de Rupert Murdoch es un ejemplo para ella. "Si hoy sabemos lo que ha pasado es gracias a los periodistas de The Guardian. En este caso perro se ha comido a perro y han delatado las malas prácticas periodísticas de The News of the World". Margarita Rivière cree que "no se puede generalizar que todo es basura. Hay muchos compañeros que intentan hacer un buen periodismo".