La presentación de ‘Luz’, el nuevo disco del percusionista gaditano Javi Ruibal, puso la noche del pasado sábado el broche de oro a la segunda edición del Festival de Jazz Jambá de Chiclana, que se ha venido desarrollando desde el pasado miércoles en el Teatro Moderno y que ha reunido a destacados músicos y artistas que interpretan o componen jazz en la provincia gaditana.
Una segunda entrega del festival que la delegada de Cultura, Susana Rivas, ha valorado muy positivamente. “Han sido cuatros días de programación fantásticos en los que hemos podio disfrutar del talento y la diversidad del mejor jazz que tenemos en nuestra provincia. Además, a la calidad musical de las formaciones participantes se suma una gran respuesta del público, tanto por parte de amantes del jazz como de personas que se acercaban por primera vez a descubrir este género. Un público que nos ha acompañado no solo en el Teatro Moderno, sino también en la Jam Session que celebramos el viernes en El Palenque, que se convirtió en una experiencia increíble que compartieron músicos y personas aficionadas”.
Igualmente, Susana Rivas destacó que “ha sido un festival muy completo con el que conseguimos consolidar a Chiclana como cita de referencia dentro del calendario de propuestas jazzísticas. Ahora el objetivo es seguir creciendo y estableciendo vínculos con otros festivales de la provincia, algo que ya hemos empezado a hacer durante estos días en los que nos han acompañado numerosas personas vinculadas a otras citas que se desarrollan en nuestro entorno”.
La cantante y compositora Aire Conesa, residente en La Muela, fue la encargada de abrir el Festival, desgranando en escena los temas de su nuevo disco ‘Suite elemental’, un canto cómplice al empoderamiento de la mujer y al diálogo con el hombre y con la naturaleza. La partitura bebe de diversos ritmos, desde la música étnica al jazz tradicional, alimentado por el Trío Garum, con el que ha grabado ese álbum. Canciones como 'Utero', 'Suena distinto', 'Luna Gibosa', la propia 'Suite elemental' y 'Mia Kousa', se vieron precedidos por unos armónicos cánticos yorubas en honor de los dioses sincréticos Yemayá y Elegguá, el espíritu femenino y masculino, respectivamente.
El jueves, un público entusiasta arropó a ‘Tumbando a Monk’, un sexteto de latin-jazz formado en Cádiz en 2022, en homenaje al influyente pianista Thelonius Monk. La formación incluye al trompetista Julián Sánchez, con el piano de Javier Galiana, Pedro Cortejosa (saxo, flauta y percusiones menores), Javier Bermúdez (bajo eléctrico),Juan Sainz (batería) y Malick Mbengue (congas y percusiones). Su homenaje a Monk, además de su sugerente versión casi flamenca del clásico ‘Round midnight’, demostró también la versatilidad instrumentística del grupo, incluyendo sonidos tan inesperados como el de un divertido pollo de goma, flautas tradicionales o poderosos saxos y trompetas. El virtuosismo de cada uno de los artistas en escena logró crear atmósferas singulares para cada uno de los temas que interpretaron y que incluyeron composiciones propias como ‘A lo Monk’ o ‘Viernes 13’, así como como arreglos “desarreglados” del genio del jazz, como es el caso de ‘Epistrophy’.
El viernes 24, el pianista y compositor sanroqueño Juan Galiardo pudo reencontrarse con su público de la Bahía de Cádiz. Su repertorio fue muy diferente al de las dos sesiones precedentes. De raíces jazzísticas clásicas, Galiardo aporta su impronta sureña y, sobre todo, la amplia memoria de su biografía y geografía musicales que lleva desde Europa a Estados Unidos y Asia, fundamentalmente. Su concierto fue grabado en video, por lo que el programa se ajustó en esencia a creaciones propias, como la que abrió el telón, “Brecon Beacons”, un tema inspirado en las montañas galesas del mismo nombre. Nada más terminar el concierto, tocaba Jam Session en El Palenque, en una iniciativa de la Fundación Fernando Quiñones, que completaba el programa del Festival en una hora golfa a la que concurrieron numerosos músicos chiclaneros.
El Festival fue clausurado el sábado con una sesión doble que se encargó de abrir el grupo ‘Sextet’ constituido por Álvaro Natera Morales al piano, Guillermo Virués al contrabajo; Rafa Benítez, a la batería; el joven talento de Nito González, a la guitarra; Pablo Grandote, en la trompeta; y un formidable Julio Martín como saxo tenor. Durante 45 electrizantes minutos demostraron solvencia y poderío, entremezclando standards con composiciones propias.
El colofón de este año fue la presentación de ‘Luz’, el nuevo disco de Javi Ruibal, recién salido del horno. Al percusionista y baterist le acompañó el piano de Manu Sánchez, el bajo de Ale Benítez y la trompeta de Víctor Vega, todos ellos rozando el milagro. El músico portuense confesó que los temas incluidos en la grabación y que fueron salpicando el concierto, se encuentran inspirados en la vida de ocho mujeres, entre reales y ficticias, aunque incluyó algún recuerdo de su discografía anterior, como ‘Quirimbá’ y una versión modélica de su celebrada creación “Doñana”. El resto, siempre en el ámbito del jazz fusión, partía de una disimulada base flamenca que, sin embargo, imprimía carácter al conjunto.