Chiclana va camino de convertirse en una de las primeras localidades de Andalucía en sacar adelante su Plan de Ordenación Urbana (POU), documento que, tras el correspondiente periodo de alegaciones, ha solventado con éxito el primer obstáculo o, lo que es lo mismo, su aprobación inicial por parte de la Junta local de Gobierno.
Aprobación que ha puesto sobre la mesa las grandes cifras y próximos retos de un documento que mira hacia la Chiclana del futuro y que, tal y como destacó el alcalde con motivo del anuncio de su aprobación, se proyecta en tres grandes planos: la sostenibilidad, los avances para seguir compactando-cociendo la ciudad a través de su suelo urbano (centr0-costa) y la vivienda.
Dicho esto, el Plan de Ordenación Urbana de Chiclana se sustenta en unos grandes datos o cifras que hablan de su desarrollo o proyección en los próximos años.
Vigencia. Por lo que se refiere a la proyección del POU, este documento contempla el desarrollo de los suelos urbanos a lo largo de cuatro cuatrienios, es decir 16 años.
Inversión. El desarrollo de estos suelos conllevará un importante movimiento económico en favor de la localidad. Inversiones que el Ayuntamiento de Chiclana calcula en unos 184 millones de euros. De estos, en torno a 100 millones llegarán por la vía de la iniciativa privada, mientras que el resto será de carácter institucional, de las diferentes instituciones.
Territorio. La aprobación del Plan de Ordenación Urbana comportará la puesta en carga de una amplia superficie del suelo respecto a las Normas Subsidiarias. Concretamente, 2.140 hectáreas, de las que 1.930 vienen de las Normas subsidiarias, 84 de incorporación de anteriores figuras de planeamiento que se incorporan al documento y 126 de suelos aptos para regularizar.
Suelo industrial. Asimismo,una vez se produzca la aprobación definitiva del POU, aparecerá nuevo suelo industrial. Hablamos de 442.000 metros cuadrados, a los que, con posterioridad, en el PGOM, habrá que sumar los que aporten los suelos de Miralrío, pendiente de su desarrollo por parte de la Junta de Andalucía.
Vivienda. Si hay un ámbito en el que la aprobación definitiva del Plan de Ordenación Urbana va a tener un efecto inmediato y ampliamente demandado y necesario, este será el de la vivienda. Así, este documento traerá consigo un nuevo programa de vivienda en Chiclana, puesto que permitirá la ejecución de entre 6.000 y 7.000 viviendas a lo largo y ancho de los suelos urbanos del término municipal, de las que en torno a unas 2.000 se podrán construir en suelo municipal.
Un 60 por ciento de estas 2.000 viviendas será protegida, que se impulsarán desde el Ayuntamiento de Chiclana, a través de Emsisa, o en régimen de cooperativas.
Desarrollo. A partir de su aprobación inicial, el Plan de Ordenación Urbana estará ahora en exposición pública 45 días a contar desde la última publicación en los respectivos boletines, un tiempo que permitirá a la ciudadanía realizar las alegaciones que considere oportunas.
Finalizado este plazo de exposición pública, se procederá a dar contestación a las alegaciones y se analizarán los diversos informes sectoriales que han sido remitidos. Además, se procederá a la redacción del documento definitivo del POU, así como a la redacción del estudio ambiental estratégico definitivo, que se enviará a la Consejería de Medio Ambiente para poder tener la declaración ambiental final. Aprobación final.
Una vez culminada la declaración ambiental y publicada en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía, se podrá proceder a la aprobación definitiva del POU por el Pleno del Ayuntamiento. Según las previsiones que maneja el ayuntamiento y el propio alcalde, se espera que esto pueda suceder en el primer trimestre del año que viene. Lo que pondría en marcha un proceso de desarrollo urbano de gran importancia para la localidad.
PGMO. Tras la aprobación del Plan del Ordenación Urbana, a la ciudad le quedará por delante el otro documento trascendental de planeamiento, el Plan General Municipal de Ordenación, que ya afectará a la totalidad del término municipal. Cabe apuntar que gran parte de las alegaciones que se han presentado al Plan de Ordenación Urbana no eran competencia de este documento, sino del Plan General Municipal de Ordenación.