La Policía Local de Marbella ha clausurado una fiesta ilegal de Halloween, que había reunido la madrugada del 1 de noviembre a más de 600 jóvenes, la mayoría menores de edad, en un establecimiento en el distrito de Nueva Andalucía sin las autorizaciones correspondientes.
Cuando llegaron los agentes, alertados por la llamada de un particular, en el interior del local había alrededor de 300 personas que habrían pagado entre 35 y 40 euros para acceder al evento, en función de si la entrada la habían adquirido previamente por internet o en la puerta.
Mientras, en el exterior se agolpaban otros 300 jóvenes, que hacían cola esperando poder entrar. Algunos de los cuales estaban consumiendo alcohol en la vía pública, tal y como constató la Policía.
El establecimiento en cuestión, ubicado en el centro comercial Azalea y cuyo personal aseguró a los agentes que funciona como club social, ya ha sido denunciado con anterioridad por realizar actividades similares
Además, según han confirmado a EFE fuentes cercanas al Ayuntamiento, el local incumplía las medidas de seguridad básicas y se estaban sirviendo bebidas alcohólicas a menores.