El alcalde de Chiclana, José María Román, ha inaugurado el ‘Banco para compartir’, una iniciativa que pone en marcha Cruz Roja, a través del Proyecto CRECE, para combatir la soledad no deseada. Un acto que se ha desarrollado junto a los bancos que se han habilitado para dicha iniciativa en la calle La Plaza y en el que también han estado presentes del delegado de Servicios Sociales, Francis Salado; la delegada de Mayores, María José Batista, y representantes de Cruz Roja, encabezados por Federico Maurano, director de Cruz Roja Juventud Andalucía.
Los objetivos de esta iniciativa son crear impacto en la población para sensibilizar y visibilizar la soledad no deseada, incentivar la implicación de las personas en cada comunidad para acabar con dicha soledad, así como dar a conocer a las personas que sufren de soledad no deseada que pueden contar con sus vecinos para apoyarles.
“La sociedad va evolucionando y transformándose y las familias, que antes eran muy numerosas, ahora son más pequeñas y es más complicada la atención de las personas, fundamentalmente mayores, que se sienten solas”, ha expresado el alcalde, quien ha recalcado que “este programa CRECE lleva a cabo distintas iniciativas como estos bancos, que son puntos de encuentro”. “Hay que seguir trabajando profesionalmente para encontrar una solución a esas personas que se sienten solas, un fin que merece la pena”, ha incidido.
Por su parte, Federico Maurano ha agradecido al Ayuntamiento de Chiclana “la posibilidad de contar con estos bancos para el proyecto CRECE”. “Estos bancos no son solo unos asientos, sino que representan un símbolo de lo que muchas personas viven en silencio, la soledad no deseada”, ha expresado el representante de Cruz Roja, quien ha resaltado que “la soledad tiene un poderoso antídoto, que es la comunidad, que no solo es el lugar donde vivimos, sino también el lazo invisible que nos conecta y nos da fuerzas”.
“Un pequeño gesto, una palabra amable o simplemente compartir nuestro tiempo pueden marcar la diferencia. Y hoy es el primer paso de una acción de alto impacto, porque la sensibilización es el comienzo, pero la acción debe continuar”, ha comentado Maurano, quien ha agradecido a todas las personas y entidades implicadas en esta iniciativa,
Banco para compartir
A veces es difícil pedir ayuda y expresar nuestras necesidades. Y cosas pequeñas, con una sencilla conversación, pueden marcar una diferencia. Lo más difícil es dar el primer paso, un paso que se complica todavía más cuando sentimos que no tenemos a nadie y no sabemos a quién recurrir. Por eso se ha creado un espacio desde el que tender una mano para salir de la soledad no deseada.
El reto de esta iniciativa es mantener vivo el espíritu del proyecto. Para ello, con la ayuda de las personas voluntarias de Cruz Roja y las vecinas y vecinos de la ciudad, se programará una serie de actividades que conviertan al banco para compartir parte del paisaje en el día a día de la comunidad.
El objetivo es que con el tiempo la población integre ese elemento como propio y las sinergias se produzcan de forma espontánea. Para ello es importante comunicar que este espacio es un lugar donde dar y recibir, donde cualquier persona pueda sentarse sin temor o vergüenza. Estar sentado en el banco para compartir no se asociará a una carencia o debilidad, sino a un deseo de compartir, porque todas las personas vivimos en comunidad y podemos algún día necesitar compañía.
