El nuevo pliego de autobuses mantiene los empleos y cuesta 100.000 euros menos que el actual

La concejal de Medio Ambiente, Blanca Merino, acompañada del técnico del área Daniel Lucero, presentó ayer las líneas básicas del pliego de condiciones del servicio de autobús, cuya propuesta de aprobación para poner en marcha el procedimiento abierto de la contratación por una nueva empresa se eleva hoy a sesión extraordinaria de Pleno.

En primer lugar, la edil popular admite que ha sido un pliego que se ha trabajado de manera “dura y ardua” en los últimos meses, habiendo colaborado en dicho expediente técnicos de Medio Ambiente, Fomento e Intervención, el interventor, el secretario y el vicesecretario, así como la oposición y diversos colectivos han hecho sus aportaciones, por lo que se ha conseguido “un pliego atractivo”, pero que ha contado con muchas mejoras sustanciales.
Además, Merino destaca que “se mantienen todos los puestos de trabajo, subrogando a la plantilla actual”, siendo 50 fijos en la actualidad, así como “las mejoras económicas que surgieron hace un año y medio en Sercla y que no estaban en sus contratos”, por lo que admite que, “yo me sentiría satisfecho”.

Pero en cambio los trabajadores ya han mostrado de forma pública que no están de acuerdo con el proceso, puesto que no se han aceptado sus sugerencias. A ello, Merino responde que “se han realizado dos mesas de trabajo”. Reconoce que presentaron sus propuestas a los dos días, con bastante premura, “y se han teniendo en cuenta muchas de ellas, y las uqe no se ha explicado por qué, como que tienen un convenio provincial y querían uno de centro, pero el Ayuntamiento sólo puede dejar la puerta abierta para que haya negociación con la empresa, cosa que no hacía el pliego anterior, pero un convenio es una negociación colectiva entre empresa y trabajadores, así que legalmente el pliego no puede hacer más”. Además, considera la edil que las mejoras sociales que solicitan se deben tramitar con la empresa, aunque algunas ni siquiera viniera al caso plantearlas, pero por respeto a los trabajadores prefiere no explicarlas.

El pliego, por otro lado “incide en la contención del gasto, puesto que pretende que el contratoresulte más barato y las ventajas sean muchas más”. De hecho, anuncia que al Ayuntamiento le supondrá 2.599.000 euros, a diferencia de 2.700.000 euros del anterior, siendo el coste final y total del servicio de 3.500.000 euros, aunque “un millón será aportación de la compra de billetes”.

En esta línea, asegura Blanca Merino que “como disminuir el gasto tiene un coste, porque el 70% pertenece a la plantilla, que no queremos tocar, puesto que significaría despidos”, se han pensado otras fórmulas, y de las barajadas se apuesta por “un pliego encaminado a generar más ingresos, aumentando el número de viajeros, haciendo además el servicio más rentable”.

Y es que, de las fórmulas barajadas, reconoce que no es buena idea eliminar paradas, sino todo lo contrario, fomentar el servicio en aquellas zonas, puesto que si no sería un perjuicio para algunos barrios; como tampoco lo eran los despidos para el Ayuntamiento y mucho menos subir las tarifas, porque en época de crisis no sería buena gestión.

En esta línea, la fórmula de gestión interesada, que es la que pretende el nuevo pliego, a diferencia de la que prima ahora, concesión administrativa, “hace que haya un compromiso por viajero transportado, lo que obliga a captar usuarios. Se establece un programa de incentivos para el operador”, de modo que el aumento de usuarios tiene premio y la bajada, penalizaciones.

Datos técnicos

En cuanto a los datos más técnicos, la edil admite que la gestión interesada es la que más convence y la “más habitual en el 80% de los municipios de menos de 100.000 habitantes, según los informes”. Además, responde a un contrato de seis años, cinco más uno de prórroga para hacer posible que “haya algunos proyectos en marcha que están incluidos en el Plan de Movilidad”.

Entre las mejoras que ofrece el nuevo pliego la concejal de Medio Ambiente admite que “habrá seis autobuses nuevos, cinco y uno que se quedará en reserva, además de que cumplirán con la normativa de accesibilidad, con espacio para personas con sillas de ruedas, suelos antideslizantes, esquinas rebajadas”, e incluso “serán coches preparados para el biodiesel, con un exhaustivo plan de limpieza diario y general así como una desinfección concreta”. Además, habrá exigencias con respecto al mantimiento, algo que no se ha cumplido con GDF según las denuncias de los empleados de los últimos tiempos.

Con este pliego habrá importantes mejoras en la comunicación, con GPS que harán posible un seguimiento e inspección de los vehículos, página web para seguir la información a tiempo real así como mensajes que se instalarán en las paradas. Éstas últimas serán mejoradas “unas diez”, y la empresa nueva “velando por la calidad del servicio, tendrá que conseguir cuatro certificado de calidad de gestión y medioambiental en un año”. Por otro lado, “se van a realizar encuestas de calidad a 400 personas cada dos años y así la empresa tiene que definir sus programas y reorientar el servicio, y el último año del contrario se hará una auditoría de utilización y mejoras”, informa.

En otro orden de cosas, Merino explica que “se premiará un plan estratégico de comunicación que estudie el servicio, cómo se ha adaptado al Plan de Movilidad, cómo crece la ciudad y adecuar el servicio al estado futuro de la ciudad, campañas de actuaciones para la nueva captación de usuarios y la fidelización, la mejora del personal, los planes de formación o la optimización de recursos”, entre otras. Además, este pliego asume las directrices de la nueva ley de economía sostenible, aprobada el domingo pasado.

Mantenimiento del servicio

La edil popular además confía en que los trabajadores valoren el esfuerzo del Ayuntamiento, que ha mantenido el servicio y los puestos de trabajo “entre almohadas”, cuando hace un año se pedía que el dinero de sus sueldos fuera ingresado en cuentas bancarias debido a la situación en la que dejó Gerardo Díaz la empresa, haciendo que el banco se hiciera cargo de sus negocios. “Y entonces nos negamos, a pesar de que podría haber tenido consecuencias que finalmente no ha tenido. Y a duras penas hemos mantenido el servicio y los puestos de trabajo, cuando son pocos los trabajadores de Díaz que no están en la calle y se les ha subido un 12% su sueldo”.

El PSOE en cambio considera que este pliego, del que ayer por la tarde aún continuaban haciendo un exhaustivo análisis, “deja en la estacada a los trabajadores”, confirmando que se parece mucho al de la limpieza pública, pues valoran que se reducen los servicios pero se sigue pagando prácticamente lo mismo. Aún con todo, no habían fijado su voto para el Pleno de hoy, como infiorman.