Tras una Semana Santa pasada por agua en la que tan solo se pudieron disfrutar al completo del Lunes y el Martes Santo, cuando salieron todas las cofradías esperadas, y una Madrugá en la que el Santo Crucifijo de la Salud pudo procesionar, llega el momento de hacer balance. Desde el Ayuntamiento de Chiclana reconocen que aunque la ocupación descendió casi en diez puntos, la ciudad volvió a demostrar que sigue siendo un destino turístico. Eso sí, la hostelería mostró su descontento en cuanto a unas ventas que no se acercaron ni un poco a las de años anteriores.
De hecho, la ocupación hotelera prevista en la provincia de Cádiz para esta Semana Santa cayó hasta el 68 por ciento, lo que supone 16 puntos porcentuales menos que hace un año y hasta ocho menos que las primeras estimaciones facilitadas hace una semana por Horeca, la patronal de la hostelería gaditana. Chiclana no perdió tantos puntos, pero sí se acercaron a los diez de pérdida, ya que pasó del 75,64 al 68,23 por ciento.
#CHICLANA | En Chiclana la lluvia dejó a la mayoría de las cofradías sin poder salir de su templo, algo que ha repercutido en la economía de la ciudad, bajando la ocupación en diez puntos y dejando a la hostelería sin apenas clientela.
— 7 TV Chiclana (@7TVChiclana) April 1, 2024
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Las lluvias y el temporal provocaron que muchos visitantes cancelaran sus reservas. Sin embargo, el alcalde de la ciudad, José María Román, explicó que “a pesar de tanta lluvia, han sido datos buenos” y añadió que “la calle no estaba para ver procesiones, pero en la hostelería se ha vivido mucha ocupación”. Por supuesto, no quiso dejar de destacar que “gracias a esas lluvias tenemos garantizada el agua para el verano”.
Sin embargo, la hostelería no está contenta con los datos de la Semana Santa y lamentan la poca afluencia de clientes. En ‘Tasca el 22’ comentaron que fue evidente la poca clientela, pero agradecen tener su propia clientela fiel de “cofrades que nos ha sacado a flote”. También en ‘Frutos secos San Telmo’ explicaron que “al no salir la gente a ver las procesiones, no hay tráfico de personas y no hay ventas”. Finalmente en ‘Las Bodegas’ reconocieron que “las ventas han bajado y, de hecho, cualquier semana del año hemos vendido más que esta Semana Santa, incluso ha habido tardes nulas”.
Ahora, la hostelería de Chiclana de la Frontera espera que el verano traiga mejores noticias y más turismo que mejore la economía de sus negocios.
