Cuando restan exactamente cien días para la jornada electoral europea en España el próximo 9 de junio, los partidos europeos ultiman sus planes para afrontar una campaña que, junto a un marcado carácter nacional, tendrá también protagonistas de cada uno de los partidos políticos europeos.
El cabeza de lista de cada partido es el perfil que, teóricamente, nominarían al cargo de presidente de la Comisión Europea si ganaran las elecciones. En la práctica, serán los jefes de Estado y de Gobierno los que eligen al líder del Ejecutivo comunitario y el Parlamento Europeo solo puede confirmar o rechazar la elección.
Ya en 2019, los jefes de Estado y de Gobierno se saltaron el principio de los cabezas de lista para nominar a la entonces desconocida Ursula von der Leyen frente al candidato del Partido Popular Europeo, Manfred Weber, que había ganado las elecciones.
Partido Popular Europeo
A falta de la confirmación en el congreso del PPE el próximo 7 de marzo en Bucarest, la alemana Ursula von der Leyen es la única aspirante popular a repetir en la presidencia de la Comisión Europea y se presenta por primera vez a una campaña en la que todas las encuestas dan a su partido como ganador de los comicios. La gran pregunta que deben responder: ¿mantendrán la coalición de centro o virarán más hacia la derecha?
Partido de los Socialistas Europeos
El PES abre su campaña para los comicios europeos este mismo sábado en Roma: elegirán por aclamación al luxemburgués Nicolas Schmit para una campaña en la que, desde el segundo puesto que les dan todos los sondeos, tratarán de plantear una alternativa al bloque de la derecha en el Parlamento Europeo. El ascenso de formaciones ultraconservadoras podría abrir la puerta a una coalición europea sin grupos progresistas.
Partidos liberales europeos
Entre los grandes grupos proeuropeos, los partidos liberales (bajo diferentes siglas en cada país de la UE) serán los últimos en lanzar su campaña y elegir al rostro que les representará en los debates: lo harán el próximo 20 de marzo en Bruselas a través de una plataforma que agrupará a la Alianza de Liberales y Demócratas Europeos (ALDE), el Partido Demócrata Europeo o el 'Renaissance' de Emmanuel Macron.
Aún es una incógnita si plantearán a un candidato único o a una terna de nombres para los diferentes cargos que se renuevan tras las elecciones, donde pelearán con la extrema derecha por mantener el tercer puesto que han tenido esta legislatura. Suenan la primera ministra estonia, Kaja Kallas, o el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton.
Partido Verde Europeo
Partidos ecologistas de toda Europa han confiado en la alemana Terry Reintke y el neerlandés Bas Eickhout -relativamente jóvenes pero veteranos de la escena europea- para ser su dupla en la campaña y defender el legado de un Pacto Verde que parece frenarse con el ascenso de fuerzas conservadoras.
Pese a que ganarán escaños españoles al sumarse previsiblemente los eurodiputados de Sumar, en el conjunto de la UE perderán fuelle y las encuestas le sitúan como sexta fuerza.
Partido de los Conservadores y Reformistas Europeos
Este partido, en el que se enmarca Vox, no suscribe el concepto del "cabeza de lista" por corresponder a los jefes de Estado y de Gobierno la decisión de nominar al presidente de la Comisión Europea. No obstante, sí podrían presentar a un candidato único a los debates y su nombre, esperan fuentes del partido, debería conocerse en las próximas semanas.
Partido Identidad y Democracia
Identidad y Democracia, con partidos de ultraderecha como la Reagrupación Nacional de Marine le Pen o la Lega italiana, no suele participar en la campaña a nivel europeo y en 2019 no tuvo, por ejemplo, representante en los debates. Para 2024, con su previsible impulso en escaños y la pelea por la tercera plaza, eso podría cambiar.
Partido de la Izquierda Europea
La izquierda europea, que seguirá siendo el grupo más pequeño del Parlamento Europeo, acaba de seleccionar al austríaco Walter Baier, el presidente del partido comunitario, como su cabeza de lista en un congreso en Liubliana.
Las posibilidades de influencia de la Izquierda en la Eurocámara dependerán de que haya una mayoría progresista a la que puedan sumarse en legislaciones concretas, cuando el centro izquierda no pueda contar con el Partido Popular Europeo.
