La Isla celebra el 250 aniversario de la Inmaculada como Patrona de España

La Isla celebró por todo lo alto la conmemoración del 250 aniversario del nombramiento de la Inmaculada Concepción como patrona de España, coincidiendo con su festividad. El Rey Carlos III solicitó a la Santa Sede que la Inmaculada Concepción de María fuera proclamada como patrona de España, por lo que el 8 de noviembre de 1760, el Papa Clemente XII firmó el decreto proclamando a la Inmaculada como patrona de España.

La comunidad parroquial de la iglesia Mayor celebró a las 11,00 horas una ceremonia religiosa en honor de la Inmaculada, tras lo cual tuvo lugar una procesión en la que participaron todos los movimientos de la parroquia, tanto neocatecumenales como hermandades y orden religiosa, que salió a la calle contando con una extraordinaria presencia de público. La fachada de la iglesia Mayor estaba exornada con colgaduras celestes y banderas de España, al igual que el interior del templo, cuyas columnas estaban revestidas de celeste.

La procesión estuvo acompañada tanto por la escolanía Santa Teresa de Jesús, de la hermandad del Santo Entierro, como por la agrupación musical Virgen de las Lágrimas y recorrió las calles Real, San Diego, Las Cortes, 24 de septiembre de 1810, Rosario, González Hontoria, Constructora Naval, Colón, González de la Vega, Murillo, Rosario y Plaza de la Iglesia. Numeroso público acompañó a la procesión por el itinerario, superando el tiempo previsto inicialmente en la calle.

Pero la procesión no fue el único acto celebrado con motivo de la festividad de la Inmaculada, donde el color celeste imperó en todos los templos isleños. En la parroquia del Santo Cristo, la Virgen de la Amargura estuvo en besamanos durante todo el día, con la excepción de un paréntesis entre las 14,30 y las 17,00 horas. La dolorosa de la hermandad de los Afligidos, lució esplendorosamente con el manto estrenado en la última procesión Magna, ya que la hermandad tuvo que suspender la salida del Lunes Santo por la lluvia.

Por otro lado, en la iglesia de la Divina Pastora, tuvo lugar una ceremonia religiosa organizada por la hermandad de la Misericordia, que estuvo presidida por Fernando Cordero, de la Orden de los Sagrados Corazones, tras la cual tuvo lugar el pregón en honor de la Virgen de la Piedad, que tiene lugar cada cinco años, y que estuvo a cargo de Juan Carlos Collantes Faz. El pregonero, que fue presentado por Manuel Esparragosa, recordó los días en los que la Virgen de la Piedad estuvo en el domicilio familiar antes de ser bendecida.

La Virgen de la Piedad estuvo expuesta durante todo el día en devoto besamanos, teniendo como fondo un cuadro de la Inmaculada Concepción y una bandera de España que recordaba el 250 aniversario de su patronazgo.

La hermandad del Prendimiento también celebró una ceremonia en la iglesia de San José Artesano, tras la cual tuvo lugar el pregón en honor de la Virgen del Buen Fin. Fue Manuel Muñoz Jordán, presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías hasta el pasado mes de junio, quien tuvo a su cargo la presentación de Ángel Martínez Sánchez como pregonero de la Virgen.

Muñoz recordó el compromiso, la seriedad y el trabajo desarrollado por Ángel Martínez tanto en su hermandad de la Soledad como en el Consejo de Hermandades a la hora de la organización de la procesión Magna.
Por su parte, el pregonero dedicó hermosos versos a la bella dolorosa de la hermandad del Prendimiento.

Los actos también tuvieron este año una cita especial en la parroquia de la Sagrada Familia de la mano de la asociación parroquial de Nuestra Señora Reina de los Ángeles. La asociación parroquial organizó sus primeros cultos a la Virgen, exponiéndola en besamanos en la iglesia del barrio de la Bazán, donde permaneció expuesta durante todo el día.