En dicho informe, al que ha tenido acceso este periódico, Antonio Carlos Sepúlveda, presidente de la asociación, y en nombre de un vecindario formado por alrededor de un millar de personas, lamenta que en el presente año “se han realizado obras de mejora de acerado, en algunas zonas del barrio, pero se han dejado sin realizar otras, presentando un estado lamentable y peligroso para transeúntes”.
Otro de los aspectos en los que se centran las quejas vecinales es sobre el alumbrado público: “está compuesto por diversas farolas, las cuales se encuentran en su mayoría deterioradas, rotas e inservibles. Hay farolas, donde la papelera ha desaparecido, y las bases de éstas, debido a los excrementos de animales, están en un estado lamentable, en algunos casos, peligrosos por el riesgo de que pueda caerse por la pudrición existente”, reza el informe.
Asimismo, en cuanto a la limpieza del barrio, el informe denuncia que es “nula o escasa”.
El tráfico es otro de los aspectos descritos en el informe: “Tenemos un problema con la calle Punta Umbría y aledaños, que al no tener sentido único de la marcha, hay calles donde el cruce de dos coches a veces se hace complicado o imposible, debido a la estrechez de las calles, por lo que una regulación correcta del tráfico, un único sentido de la marcha, podría evitar estos problemas”.
Estos son sólo algunos de los desperfectos que denuncian los vecinos, que concluyen el escrito pidiendo al responsable del área, Felipe Arias, una cita para estudiar la subsanación de los temas descritos.
