Una semana después del inicio de los trabajos en el río Guadalete ya se han talado alrededor de 300 eucaliptos que habían invadido el cauce del río a la altura del viejo puente de Cartuja. Pero aún queda mucho para devolver la estampa que presentaba el río allá por 1957 -de cuando data la primera ortofoto que se conoce de la zona-, que es el objetivo de la Consejería de Medio Ambiente.
La “celeridad” en la actuación de la Consejería de Medio Ambiente, que está actuando a través de la Agencia Andaluza del Agua, demuestra, según puntualizó la delegada provincial de Medio Ambiente, Silvia López, que visitó ayer la zona, “el cumplimiento del compromiso adquirido, una vez que ocurrieron las inundaciones este invierno pasado, de recuperar en la medida de lo posible el cauce del río”.
Pero lo hecho hasta ahora sólo es parte de lo previsto en la primera fase de los trabajos, que contempla la retirada de 700 ejemplares de eucaliptos, a la que seguirá después la actuación a lo largo de un kilómetro, partiendo desde “la desembocadura del río Salado”, que conllevará la retirada de 1.800 árboles de esta especie invasora y la extracción de aproximadamente 25.000 metros cúbicos de sedimentos y lodo.
Este plan de trabajo pretende que “con la retirada de los sedimentos, el río tenga un cauce suficiente, para que cuando se produzca la crecida no se desborde y ocasione los daños del invierno pasado”, apuntó López.
El gran reto es recuperar “casi la mitad del cauce del río”, algo que paliaría “de forma significativa las inundaciones, si se vuelven a producir”, afirmó la delegada provincial de Medio Ambiente.
momento idóneo
La máxima representante de la Consejería de Medio Ambiente en la provincia de Cádiz, Silvia López, subrayó que los trabajos “se han iniciado ahora porque es cuando el nivel de estiaje es el mínimo”. Además, reiteró, “vamos a un ritmo alto”.
En ese intento por recuperar la imagen del río en 1957, “estamos retirando eucaliptal, especie invasora, porque queremos quitar el taponamiento, pero no queremos quitar todo, porque forma parte de la fisonomía de un río que tenía dos brazos, con un molino donde está ahora la Venta de Cartuja”.
López aportó “un dato significativo”, y es que “por cada margen del río se han perdido tres hectáreas, que no vamos a recuperar, porque hay una autovía y una autopista que no existían”. Ahora sólo hace falta que el proyecto no caiga en saco roto para que el Guadalete deje de ser un río olvidado.
Silvia López: “Éstas no son obras para salir del paso”
“En contra de lo que dicen algunos, esto ha sido objeto de un análisis profundo, no son obras para salir del paso, no es una mera tala de árboles, ni una actuación de la Consejería arbitraria y en solitario, sino que ha sido objeto de debate por parte de expertos, que han aconsejado los trabajos para que el río recupere al menos 30 centímetros de cauce para que no se desborde. Expertos como Paco Segovia y Marta Gonález, jefa de Estrategia Nacional de Ríos. Además, ha sido analizado en foros como el Consejo Local de Medio Ambiente”, dijo ayer Silvia López en respuesta a las críticas recibidas. Por cierto, que subrayó que “las inundacines se van a volver a producir, porque forman parte del ciclo vital del río”.