Una estafadora puso en jaque a los comerciantes de Conil
Es la supuesta autora de tres delitos de estafa, un delito de usurpación de vivienda y de denuncia falsa
Sofás, televisiones de plasma, frigoríficos, lavadoras, todo era poco para una mujer detenida por estafa en Conil a manos de la Guardia Civil y que para colmo, vivía en un piso propiedad de Banesto de forma ilegal.
Todo comenzó entre el día 30 de abril y este 20 de mayo de 2010, cuando responsables de tres establecimientos comerciales de las localidades de Conil de la Frontera y Chiclana de la Frontera, más concretamente M. C. P. A. (propietaria del comercio Descanso La Bodega), D. C. N. (empleado de la tienda Factory Electrodomésticos de Chiclana) y. A. L. G. (propietaria Muebles Lojo), presentan en la Unidad de la Guardia Civil del municipio de Conil, una denuncia por un supuesto delito de estafa, habiendo utilizado la presunta autora (desconocida hasta ese momento ya que las facturas iban dirigidas a nombres distintos) el mismo modus operando, que no es otro que tras la comprar de efectos y en el momento de ser llevados al domicilio, la presunta autora le dice a los empleados de los citados establecimientos que tiene que ir al cajero a sacar el dinero, no regresando con posterioridad y no efectuando el pago de los mismos.
Y ante la gran alarma social producida entre comerciantes de ambas localidades, debido sobre todo a los rumores existentes y la divulgación de la noticia por las emisoras de radio locales, se intensificaron las gestiones para localización de la autora de los hechos.
Tras comprobar las facturas presentadas por los denunciantes, los agentes llegan a la conclusión de que todas iban dirigidas a distintas personas pero a una misma dirección, concretamente a la calle San Juan de la Cruz nº 7 - 1º B de Conil. Tras verificar las sospechas de que las identidades aportadas en las facturas eran falsas, se comprueba que la persona que reside en la citada vivienda y que ha efectuado las compras responde a las iniciales de P. C. D.
Pero cuando comprueban la titularidad de la vivienda, resulta que ésta es propiedad de la entidad bancaria Banesto, lo cual fue verificado documentalmente por el propio director de la sucursal de Conil, D. F. J. A. G., quien ante la noticia de la ocupación ilegal de la vivienda, presentó la pertinente denuncia el día 21 de mayo.
Entonces, los agentes de la Guardia Civil del Puesto de Conil comenzaron a realizar gestiones con los vecinos del inmueble y con antigua inquilina de la vivienda, logrando que testifiquen sobre los hechos, relatando la forma ilegal por la cual había accedido a la vivienda esta persona, identificando a. P. C. D. como la presunta usurpadora del inmueble, quedando en ese momento esclarecido la comisión de un delito de usurpación de vivienda.
Entre las fechas indicadas y ante la repercusión social existente, comenzaron a ser habituales las llamadas al acuartelamiento de Conil de comerciantes de la localidad cuando tenían clientes que les parecían sospechosos, con el consiguiente perjuicio que esto ocasionaba en el servicio, por lo que tras nuevos testimonios de testigos se dejó entrever que los efectos comprados de forma ilegal por P. C. D. estaban siendo vendidos a terceros, procediendo a intensificar el seguimiento a la presunta autora, así como se iniciaron turnos de vigilancia del domicilio, dando como resultado la identificación de dos vehículos los cuales portaban los efectos denunciados como estafados y consiguiendo de esta forma la localización de dos autores de delito de receptación, más concretamente I. R. M. y M. G. L. (residentes en Chiclana de la Frontera), así como la recuperación de efectos.
Los agentes de la Benemérita siguieron realizando diversas gestiones y averiguaciones a través de seguimientos, vigilancias y entrevistas, logrando gracias a ellas la recuperación del resto de efectos estafados tras localización de otros dos autores de delito de receptación, siendo A. R. M. (residente en Conil) y A. M. B. H. (residente en Chiclana).
Denuncia falsa de malos tratos
Al margen de lo narrado y con fecha 23 de mayo actual, mientras se continuaban las gestiones relacionadas con los hechos anteriores, la supuesta estafadora, P. C. D., presentó denuncia por malos tratos contra D. B. P. C., vecino de la anterior. Poco después, los agentes comprobaron la falsedad de la denuncia, que quedó acreditada mediante declaraciones de testigos y gestiones con la empresa donde trabaja el denunciado, quedando demostrado que en el momento de ocurrir los hechos denunciados, el presunto autor se encontraba trabajando. Que tras esclarecimiento de todos los ilícitos penales citados, con fecha 26 de mayo actual se procede a la detención de P. C. D. por la comisión de los delitos descritos, imputación de cuatro personas por presunto delito de receptación, la recuperación de todos los efectos estafados y la entrega de los mismos a sus legítimos propietarios.
Evidentemente, tras el servicio realizado en la Guardia Civil de Conil, los agentes recibido felicitaciones verbales a manos los denunciantes-perjudicados así como de varios comerciantes de la localidad.
Todo comenzó entre el día 30 de abril y este 20 de mayo de 2010, cuando responsables de tres establecimientos comerciales de las localidades de Conil de la Frontera y Chiclana de la Frontera, más concretamente M. C. P. A. (propietaria del comercio Descanso La Bodega), D. C. N. (empleado de la tienda Factory Electrodomésticos de Chiclana) y. A. L. G. (propietaria Muebles Lojo), presentan en la Unidad de la Guardia Civil del municipio de Conil, una denuncia por un supuesto delito de estafa, habiendo utilizado la presunta autora (desconocida hasta ese momento ya que las facturas iban dirigidas a nombres distintos) el mismo modus operando, que no es otro que tras la comprar de efectos y en el momento de ser llevados al domicilio, la presunta autora le dice a los empleados de los citados establecimientos que tiene que ir al cajero a sacar el dinero, no regresando con posterioridad y no efectuando el pago de los mismos.
Y ante la gran alarma social producida entre comerciantes de ambas localidades, debido sobre todo a los rumores existentes y la divulgación de la noticia por las emisoras de radio locales, se intensificaron las gestiones para localización de la autora de los hechos.
Tras comprobar las facturas presentadas por los denunciantes, los agentes llegan a la conclusión de que todas iban dirigidas a distintas personas pero a una misma dirección, concretamente a la calle San Juan de la Cruz nº 7 - 1º B de Conil. Tras verificar las sospechas de que las identidades aportadas en las facturas eran falsas, se comprueba que la persona que reside en la citada vivienda y que ha efectuado las compras responde a las iniciales de P. C. D.
Pero cuando comprueban la titularidad de la vivienda, resulta que ésta es propiedad de la entidad bancaria Banesto, lo cual fue verificado documentalmente por el propio director de la sucursal de Conil, D. F. J. A. G., quien ante la noticia de la ocupación ilegal de la vivienda, presentó la pertinente denuncia el día 21 de mayo.
Entonces, los agentes de la Guardia Civil del Puesto de Conil comenzaron a realizar gestiones con los vecinos del inmueble y con antigua inquilina de la vivienda, logrando que testifiquen sobre los hechos, relatando la forma ilegal por la cual había accedido a la vivienda esta persona, identificando a. P. C. D. como la presunta usurpadora del inmueble, quedando en ese momento esclarecido la comisión de un delito de usurpación de vivienda.
Entre las fechas indicadas y ante la repercusión social existente, comenzaron a ser habituales las llamadas al acuartelamiento de Conil de comerciantes de la localidad cuando tenían clientes que les parecían sospechosos, con el consiguiente perjuicio que esto ocasionaba en el servicio, por lo que tras nuevos testimonios de testigos se dejó entrever que los efectos comprados de forma ilegal por P. C. D. estaban siendo vendidos a terceros, procediendo a intensificar el seguimiento a la presunta autora, así como se iniciaron turnos de vigilancia del domicilio, dando como resultado la identificación de dos vehículos los cuales portaban los efectos denunciados como estafados y consiguiendo de esta forma la localización de dos autores de delito de receptación, más concretamente I. R. M. y M. G. L. (residentes en Chiclana de la Frontera), así como la recuperación de efectos.
Los agentes de la Benemérita siguieron realizando diversas gestiones y averiguaciones a través de seguimientos, vigilancias y entrevistas, logrando gracias a ellas la recuperación del resto de efectos estafados tras localización de otros dos autores de delito de receptación, siendo A. R. M. (residente en Conil) y A. M. B. H. (residente en Chiclana).
Denuncia falsa de malos tratos
Al margen de lo narrado y con fecha 23 de mayo actual, mientras se continuaban las gestiones relacionadas con los hechos anteriores, la supuesta estafadora, P. C. D., presentó denuncia por malos tratos contra D. B. P. C., vecino de la anterior. Poco después, los agentes comprobaron la falsedad de la denuncia, que quedó acreditada mediante declaraciones de testigos y gestiones con la empresa donde trabaja el denunciado, quedando demostrado que en el momento de ocurrir los hechos denunciados, el presunto autor se encontraba trabajando. Que tras esclarecimiento de todos los ilícitos penales citados, con fecha 26 de mayo actual se procede a la detención de P. C. D. por la comisión de los delitos descritos, imputación de cuatro personas por presunto delito de receptación, la recuperación de todos los efectos estafados y la entrega de los mismos a sus legítimos propietarios.
Evidentemente, tras el servicio realizado en la Guardia Civil de Conil, los agentes recibido felicitaciones verbales a manos los denunciantes-perjudicados así como de varios comerciantes de la localidad.
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