Nadie que no sepa dónde se dirige se podría imaginar que en la calle 24 de julio, una pequeña vía perpendicular a Tolosa Latour, se va a encontrar con uno de los colegios más prestigiosos de Cádiz.
Con el nombre del más famoso nombre la civilización tartésica, Argantonio fue fundado hace 30 años por el profesor y poeta José Manuel García Gómez, quien desde el principio intentó impregnar el centro de su espíritu.
Son muchas las peculiaridades que hacen que este colegio sea diferente. Para empezar, es el único centro privado concertado que no está vinculado a ninguna orden religiosa. Este es uno de los motivos que lo han convertido en referencia de muchas familias gaditanas que buscan para sus hijos un proyecto educativo que no se basa en valores religiosos, sino que mira a los principios democráticas que emanan de la Constitución española: libertad, responsabilidad, esfuerzo, solidaridad y compromiso con la sociedad y el medio ambiente.
Actualmente, el colegio Argantonio acoge a 887 alumnos, que van desde Educación Infantil hasta segundo de Bachillerato. Hasta este curso tanto la etapa de Infantil como la de Bachillerato han sido privados, pero de cara al 2010-2011 la Junta de Andalucía ha concedido el concierto para Infantil. Esta medida beneficia no sólo a los alumnos que se van a incorporar en septiembre, sino que, gracias a una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, la Junta tendrá que pagar el concierto con carácter retroactivo desde el pasado mes de enero, por lo que las cuotas que han pagado los padres desde ese mes les serán devueltas.
El anuncio de que la Infantil estará concertada desde el próximo curso ha sido decisivo para que la demanda de este año haya desbordado las previsiones del centro, que ha recibido más de 70 solicitudes para las 50 plazas que oferta.
Esta circunstancia iguala las posibilidades de acceder al centro de todas las familias que entran dentro del área de influencia del centro, desde las que tradicionalmente han accedido a él, de clase media alta procedentes de Bahía Blanca, a otras con menores recursos económicos con residencia mayoritariamente en la Barriada de la Paz.
La ruptura llega en parte a la hora de acceder al Bachillerato, cuando cada alumno debe hacer frente a una cuota mensual de 280 euros. No obstante, en el propio colegio hay un sistema de ayudas para los estudiantes cuyas familias no pueden hacer frente a este pago pero desean completar su formación en el centro.
Argantonio está inmerso en un proceso constante de actuación y evaluación con el objetivo de mejorar continuamente la calidad de la educación que imparte. El sello de Calidad FQM, que concede el Instituto de Técnicas Educativas de la Confederación de Centros de Enseñanza lo certifica. Y más allá de eso, los excelentes resultados que consiguen los alumnos de segundo de Bachillerato en las pruebas de Selectividad, con un cien por cien de aprobados, y el alto índice de éxito entre los alumnos a lo largo del curso son el mejor exponente de la eficiencia de su sistema.
Pero no sólo importan los resultados académicos en Argantonio. En cada una de las actividades, tanto habituales como extraordinarias que se organizan en el centro, se introduce la educación en valores. Cada año se celebra una semana cultural dedicada a un país diferente, en la que los alumnos aprenden no sólo la historia o la cultura del país en cuestión, sino que hay un acercamiento a su realidad social. Otra actividad que se cuida mucho en Argantonio, como no podía ser de otra manera siendo su fundador un poeta, es el seguimiento de un Plan Lector que se desarrolla en todas las etapas.
Formación complementaria
Por otro lado, hay una fuerte apuesta por las nuevas tecnologías, para lo que se ha formado a todo el profesorado del colegio en el dominio de la Informática, y por los idiomas. En este sentido, destaca la celebración cada verano de un programa de intercambio por el que los alumnos que lo desean participan en cursos de formación de entre 3 y 4 semanas en Gran Bretaña. A partir del próximo curso se realizarán además campamentos bilingües en las épocas festivas del año, como la Semana Santa o la Navidad, en un centro especializado en Alcalá de los Gazules. Todo este interés por la enseñanza del inglés se completa con el acuerdo suscrito por Argantonio con el Trinity College para poder preparar a sus alumnos para los exámenes de la institución inglesa, para lo que cada año llega hasta Cádiz un examinador de Londres.
La oferta se completa con un amplio programa de actividades extraescolares, que abarcan desde las actividades deportivas a las artísticas o los talleres de escritura creativa, de iniciación a las técnicas audiovisuales o de técnicas de estudio.
El colegio también cuenta con aula matinal y comedor, además de una Escuela de Verano con la que se intenta ayudar a la conciliación de la vida laboral y familiar de las familias que tienen a sus hijos en el centro.
Para sacar adelante todo este trabajo no sólo se cuenta con los 63 profesores que forman el claustro. El personal del comedor es propio del colegio. También existe un Departamento de Orientación Psicopedagógica y un Gabinete Médico concebido como un servicio de atención primaria y de primeros auxilios. Hay un médico fijo en dicho equipo, que tiene, entre otras funciones, la de orientar a los alumnos, padres y profesores mediante charlas, coloquios y presentaciones en materias relacionadas con la medicina preventiva escolar y la salud de los alumnos.